Enrique Vila-Matas. Foto: Antonio Heredia
"Me dicen que el premio reconoce la obra de escritores con "un aporte significativo a la literatura de nuestros días" y yo entiendo que encajo en esta premisa", ha declarado el escritor al conocer la noticia
Nada más conocerse la noticia, Vila-Matas, que ha dedicado el galardón a Sergio Pitol, ha dicho que "es un premio que tiene hasta sentido", por su vinculación con el evento. "A la feria llegué por primera vez en 1992, sin dormir, en compañía de escritores de diversas nacionalidades; llegué en un tren que bautizamos como el tequila express y que cruzó México en una noche. Nos llevaron directamente al acto inaugural de la feria cuando ésta aún no movilizaba a los editores de mi país".
"Me dicen que el premio reconoce la obra de escritores con "un aporte significativo a la literatura de nuestros días" y yo entiendo que encajo en esta premisa -ha continuado el escritor catalán-: escribo en la necesidad de encontrar escrituras que nos interroguen desde la estricta contemporaneidad, y no se limiten a reproducir modelos que ya estaban obsoletos hace cien años".
Hasta ahora, han ganado el Premio FIL de Gudalajara Nicanor Parra (1991), Juan José Arreola (1992), Eliseo Diego (1993), Julio Ramón Ribeyro (1994), Nélida Piñón (1995), Augusto Monterroso (1996), Juan Marsé (1997), Olga Orozco (1998), Sergio Pitol (1999), Juan Gelman (2000), Juan García Ponce (2001), Cintio Vitier (2002), Rubem Fonseca (2003), Juan Goytisolo (2004), Tomás Segovia (2005), Carlos Monsiváis (2006), Fernando del Paso (2007) , António Lobo Antunes (2008), Rafael Cadenas (2009), Margo Glantz (2010), Fernando Vallejo (2011), Alfredo Bryce Echenique (2012), Yves Bonnefoy (2013) y Claudio Magris (2014).
En una de sus últimas entrevistas para El Cultural, con motivo de la publicación de su novela Kassel no invita a la lógica, el escritor declaraba: "Cada día me gusta más la escritura, tanto en forma de novela como de ensayo, conferencia o artículo periodístico, y la prueba está en que en estos últimos veinte años he escrito el doble que en los primeros veinte de mi carrera literaria".
Nacido en Barcelona en 1948, Vila-Matas es autor Historia abreviada de la literatura portátil, Suicidios ejemplares, Hijos sin hijos, Bartleby y compañía, El mal de Montano, Doctor Pasavento, Exploradores del abismo, Dietario voluble, Dublinesca, Chet Baker piensa en su arte, Aire de Dylan y Kassel no invita a la lógica. Entre sus libros de ensayos literarios destacan Para acabar con los números redondos, Desde la ciudad nerviosa, Aunque no entendamos nada, El viento ligero en Parma, Perder teorías y El viajero más lento. El arte de no terminar nada.
Traducido a 32 idiomas, Vila-Matas ha obtenido un amplio reconocimiento internacional y ha recibido, entre otros, el Premio Nacional de la Crítica, el de la Real Academia Española, el Ciutat de Barcelona, el Herralde de Novela, el Fundación Lara, el Leteo, el Argital, el del Círculo de Críticos de Chile, el Meilleur Livre Étranger, el Fernando Aguirre-Libralire, el Médicis- Roman Étranger, el Jean Carrière, el Ennio Flaiano, el Elsa Morante, el Mondello, el Bottari Lattes Grinzaine y el Gregor von Rezzori. Es chevalier de la Legión de Honor francesa, pertenece a la Orden de Caballeros del Finnegans, y es rector (desconocido) de la Universidad Desconocida de Nueva York (McNally Jackson).