Las lágrimas necesarias

Ángel Rupérez. Foto: Trotta editorial

Más conocido como poeta y traductor que como narrador, Ángel Rupérez (Burgos, 1953) reúne en Las lágrimas necesarias dieciseis relatos marcados por la nostalgia, la fugacidad y la necesidad de llorar lo que se ha perdido o se va a perder, sin que falten encuentros misteriosos o saltos a un pasado que sigue siendo presente.

Así, en "Flores en su tumba" el protagonista intenta saldar una deuda literaria y sentimental con un amigo muerto de sobredosis años atrás, mientras que "Feliz cumpleaños" narra el reencuentro con el joven que fue y con su madre doliente. Rupérez recrea también el París de Modiano; el refugio familiar de Gil de Biedma; el día en que Miles Davis comenzó a grabar su legendario Kind of blue con la complicidad de unos golfos llamados John Coltrane y Bill Evans; el duelo de Bach tras la muerte de su mujer o un encuentro espectral con Schubert en una Viena tan lúgubre como el entierro de la joven que inspiró La muerte y la doncella. Con todo, quizá el mejor relato sea "Las lágrimas necesarias", en el que Manuel Machado escribe una carta a su hermano Antonio y a su madre a pesar de saber, desde esa misma mañana, que acaban de morir en Francia. Tras terminar este librito, el lector sentirá no poder leer más relatos tiznados de poesía y ausencia. Más literatura, en una palabra.