La enciclopedia poética de Elena Medel
Elena Medel. Foto: Gabriela Cuzepan
La poeta y editora publica Todo lo que hay que saber sobre poesía, un completo manual con definiciones de conceptos, recursos y movimientos en el que las autoras, reconocidas y olvidadas, ocupan un lugar destacado.
Aunque fue un encargo de la editorial Ariel, dice la poeta y editora de La Bella Varsovia que siempre quiso hacer el libro que le habría gustado tener cuando empezó a leer y escribir poesía. Todo lo que hay que saber sobre poesía es un completo manual maquetado como un libro de texto pero escrito de una forma más amena que la que se suele emplear en este tipo de publicaciones. En él está todo lo que tiene que estar: nociones sobre el verso, la rima, los metros, los tropos, los hitos objetivos en la historia de la poesía desde la antigüedad hasta hoy, pero también cuenta con una voluntad autoral manifiesta. "Quería hacer un libro muy personal tanto en la selección de los temas como en la manera de contarlos", explica la poeta.
El resultado es un volumen de 200 páginas (el borrador inicial era cinco veces más extenso) en el que los textos principales van acompañados de recuadros con información complementaria y anécdotas de la historia de la poesía, citas de poetas y líneas temporales. En él podemos encontrar la definición de sinalefa o sinéresis, el origen del soneto y las diferencias entre poesía dramática, épica y lírica, pero también curiosidades sobre las vidas de Baudelaire, Pessoa, Rimbaud, Mallarmé...
Después de la tradición grecolatina, para Medel hay dos momentos históricos clave en la evolución de la poesía: los últimos siglos de la Edad Media, cuando la poesía se abre al Renacimiento, y el siglo XIX, sobre todo en la poesía francesa. "Ahí está el germen de todo lo que ocurre después", afirma. "Quizá debamos tirar de ese hilo para explicarnos qué escribimos hoy".
En el libro se encuentran los rudimentos técnicos de la poesía, cómo medir los versos, tipos de rima y demás, algo que Medel considera fundamental en la etapa de formación de un poeta. Ya se sabe, aquello de aprender las reglas para luego romperlas y buscar un camino propio. "Yo intenté foguearme en distintos estilos para luego decidir qué quería y aprender a leer de todo sin prejuicios. Hay que leer todo tipo de autores, aunque estén muy lejos de lo que tú hagas", recomienda.
Visibilidad para las poetas
Escasamente representadas en la historia de la poesía, las mujeres ocupan un lugar destacado en Todo lo que hay que saber sobre poesía. En sus páginas podemos encontrar la historia de la poeta (¿poeta o poetisa? Esto también se explica en el libro) andalusí Wallada, que invirtió su herencia en un palacio para enseñar canto y poesía, o la de la poeta decimonónica Concepción Estevarena, que escribió furtivamente a escondidas de su padre hasta su muerte a los 22 años y que fue para Medel "un hallazgo fundamental" gracias a la editorial Torremozas. "En todos los ámbitos hay actualmente un movimiento muy interesante de genealogía, de recuperación de las mujeres que consiguieron salir adelante pese a todo y lograron encauzar una carrera artística o científica. Es un movimiento que hace justicia con ellas y plantea modelos para las creadoras de hoy y las que vengan. La sociedad sigue siendo machista y se dan discriminaciones y micromachismos en todos los ámbitos", opina Medel."Hasta hace bien poco la mujer no tenía acceso igualitario a la educación y a la cultura", añade. Para ilustrar este argumento, Medel compara los casos de García Lorca y mujeres como Concha Méndez. Ambos, procedentes de provincias, vivían en Madrid en la misma época. Una vez el padre del poeta granadino le reprocha a su hijo que no estudie ni trabaje, a lo que este le responde por carta que siga confiando en él porque algún día será un gran poeta. "El padre cae rendido y sigue mandándole dinero y Lorca se queda en Madrid", explica Medel. "En cambio, Concha Méndez, que tenía una situación económica y familiar parecida, tiene que mentir y decir que ha quedado con su novio para poder ir a conferencias. Y Ernestina de Champourcin, cuando le dice a su padre que quiere ir a la universidad, este le dice que de acuerdo, pero que tiene que ir acompañada de su madre". Por no hablar de otras autoras de la misma época, como Lucía Sánchez Saornil, que tenían muchos menos recursos económicos, lo cual dificultaba aún más sus carreras. "Hoy las mujeres tenemos que seguir compaginando nuestros trabajos fuera de casa, dentro de ella, los cuidados de los demás, y soportando situaciones injustas. El mundo editorial, por ejemplo, está lleno de mujeres, pero la toma de decisiones recae en los hombres", opina la poeta.
@FDQuijano