Pepo Paz Saz

Aunque en nuestros días no es extraño que un editor de poesía publique sus versos en un sello distinto al que dirige (Elena Medel, Luna Miguel, Diego Ojeda), si lo es que uno acreditado, que haya publicado, por ejemplo, a Sharon Olds o Szymborska, debute como narrador, y se descubra como narrador solvente además, pasada la cincuentena. Es el caso de Pepo Paz (Madrid, 1962), creador de Bartleby Editores, con los relatos reunidos en Las demás muertes.

Con alguna excepción que remite a Borges, sus dobles ("Mira la luz sobre el ángel") y sus laberintos ("Transeúnte"), la mayoría de los cuentos de Paz se desarrollan en ambientes urbanos, concretamente en Canillejas, en algún caso cuando era un poblacho manchego a pocos quilómetros de Madrid y en otros como suburbio en el que queman sus sueños los protagonistas, llenando sus vidas "con manojos de disculpas", mientras el tiempo de la ilusión se desvanece sin remedio.

Con un castellano cuidado, y tiznados de nostalgia, los relatos ofrecen una suerte de crónica valiente de las derrotas más íntimas, esas que convierten una bicicleta reparada por el abuelo, de quinta mano quizás, en el más preciado de los tesoros, aunque sólo sea por recuperar durante un instante aquel tiempo en el que todo fue posible. También la esperanza.