La Biblioteca de Mujeres en el Museo del Traje
"Las mujeres carecemos de patrimonio cultural y de memoria histórica. Por ello tiene que haber alguna biblioteca que testimonie nuestras vidas, que los documentos referentes a mujeres se guarden, se organicen y se difundan para quien quiera consultarlos", dijo Marisa Mediavilla en una entrevista concedida a El Cultural. Por fin, los 30.000 volúmenes de la Biblioteca de Mujeres, que desde 2012 se encuentran en el sótano del Museo de Traje, ya tienen quien los gestione. El Ayuntamiento de Madrid se encargará de este archivo que durante tantos años y con tanto mimo ha engrosado Mediavilla.La biblioteca será de acceso público y se situará en un espacio céntrico que, según la información del Ayuntamiento, se habilitará próximamente. Por el momento el convenio firmado por la alcaldesa, Manuela Carmena, la secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, y la directora del Instituto de la Mujer, Silvia Buabent, tendrá una duración inicial de cuatro años que podrá ser prorrogado automáticamente, salvo que una de las partes renuncie a hacerlo. Además, el Ayuntamiento y el Instituto de la Mujer crearán una comisión mixta de seguimiento del convenio, que, entre otras funciones deberá conocer las propuestas de incrementos de fondos documentales.
En 1985 Mediavilla creyó que era mejor compartir los libros que poseerlos para sí misma. Ese mismo año participó en los debates del Movimiento Feminista y tuvo que buscar mucho material e información, "una información que era muy difícil de localizar", y por esa razón, tomó "la decisión de empezar a montar esta biblioteca que recogiera todo lo recopilado". La Biblioteca de Mujeres, o BdM, por tanto, se fundó en 1985 en la calle Barquillo, donde estuvo hasta 1998. El aumento de la colección, unido a la falta de espacio, hizo que se trasladara a la sede del Consejo de la Mujer de la Comunidad de Madrid, situado en la calle Villaamil. Firmaron un contrato de diez años de duración pero cuando en 2005 el Consejo se trasladó a una nueva sede no pudieron encontrar un espacio donde cobijarla. La Comunidad de Madrid, que era la dueña del espacio, les obligó a desalojar el espacio y para evitar su desaparición en 2006 donó todo su archivo al Instituto de la Mujer.
Allí permaneció hasta 2011 y un año más tarde el Museo del Traje le ofreció su sótano para guardar ese legado que cuenta con 30.000 obras de mujeres como Rosario de Acuña, Concepción Gimeno de Flaquer, Concepción Arenal, Emilia Pardo Bazán, Clara Campoamor, Carmen Laforet, Dolores Ibárruri, Margarita Nelken, Victoria Kent, Marta Sanz o Nativel Preciado. Todas ellas son autoras españolas no solo por nacionalidad sino también por haber residido durante muchos años en España. Con todo, la biblioteca consta de estudios y ensayos feministas, biografías, folletos, revistas, carteles, tebeos y otros materiales, entre los que hay obras de los siglos XVIII, XIX y XX, la mayoría descatalogadas.