David Mamet. Foto: Custom House

Lee aquí el primer capítulo de Chicago, la inmersión del genial dramaturgo en los más turbios que felices años 20

Mike Hodge, un aviador del ejército estadounidense veterano de la Gran Guerra, es periodista del Chicago Tribune durante los violentos años veinte. Mientras investiga una muerte relacionada con el crimen organizado, la mujer de la que está enamorado es asesinada. Tras caer en una etapa autodestructiva marcada por el alcoholismo, Hodge se lanza a la misión suicida de investigar por su cuenta y riesgo, sumergiéndose en los ambientes marginales de Chicago e infiltrándose en el mundo del crimen organizado durante los años de la ley seca. Averiguar quién ha matado a su gran amor, la joven irlandesa Annie Walsh, con quien mantuvo una apasionada y secreta relación, se convierte en una cuestión personal y no le importan las consecuencias que esto puede acarrear.



Chicago, un contundente y enrevesado thriller ambientado en la mafiosa y turbia Ciudad de los Vientos de entreguerras, es la primera novela en más de dos décadas del reputado dramaturgo David Mamet (Chicago, 1947), considerado uno de los más importantes de Estados Unidos. Reconocido mundialmente por obras como Perversión sexual en Chicago, American Buffalo, Oleanna, llevada al cine por él mismo o China Doll (en España Muñeca de porcelana), también ha extendido su carrera al mundo del cine como guionista y director con películas como El cartero siempre llama dos veces, Casa de juegos, La trama, o Spartan. Sus reconocimientos incluyen dos Óscar como guionista por Los intocables de Eliot Ness y La cortina de humo, y un Premio Pulitzer obtenido por la obra teatral Glengarry Glen Ross.



En este turbio fresco de una ciudad poblada por corruptos, cínicos y engañados, Mamet elabora una saga retorcida y correosa de revancha y traición. Chicago es una historia de gánsteres repleta de tipos duros y diálogos electrizantes, donde se mezclan personajes de ficción con figuras reales de la época como Al Capone, en la que Mamet aborda con cumplida solvencia cuestiones atemporales de honor, engaño, devoción y venganza.