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La grandeza de las cosas sin nombre
Enrique Arce
7 diciembre, 2018 01:00Enrique Arce
Para acercarse a una literatura que apele a las confidencias hay que tener valor y una nada desdeñable confianza en las virtudes redentoras de la escritura. La novela más confesional, por tanto, puede derivar en una mera retahíla de conflictos existenciales o bien fracasar si la masa lectora no llega a empatizar. En ese caso, si el escritor ha puesto verdaderamente el alma, puede dar por finiquitada esa veta creativa. No ocurre así en el debut de Enrique Arce (Valencia, 1972), que en La grandeza de las cosas sin nombre va a calzón quitado al presentar a Samuel Palacios, su alter ego. En puridad es el breve retorno de un exitoso actor de Broadway a España, donde las heridas familiares aún supuran y es el propio destino el que le otorga el perdón a un protagonista derruido por el alcohol y otras adicciones.Lejos del previsible agotamiento que pudiera esperarse de la ópera prima de un actor, Arce nos llega por sincero. El lector logra identificarse y sentir el proceso por el que Arce exorciza toda una vida. Entendemos que el autor ha puesto en paz a sus demonios, y que nos haga partícipes de ello es uno de sus logros. Hay algo de madurez innata en algunos pasajes que hablan del poso trágico de un escritor que acaba de empezar por la vertiente escrita del Arte.
@JesusNJurado
