Portada del último número de Mercurio

Tras meses de rumores y un marzo muy activo, con una campaña de recogida de firmas en contra de amplio apoyo, se confirma una noticia que no por esperada es menos triste: el cierre de la revista Mercurio. Una de las revistas de libros de referencia de España, promovida desde Andalucía por la Fundación José Manuel Lara, dependiente del grupo Planeta, echa el cierre tras más de dos décadas de andadura con el número de este abril, dedicado a la Premio Cervantes uruguaya Ida Vitale, como adelantaba su director, Guillermo Busutil en una carta abierta de despedida donde agradecía "las voces de periodistas y escritores que han publicado encendidas defensas y el reconocimiento a la trayectoria de la revista y del trabajo realizado".



"Ida Vitale, Premio Cervantes 2018 en celebración y portada con rostro enmarcado por Lisbeth Salas es nuestro último número. Con su ética, verbo y vida, como define José Ramón Ripoll su poesía, se acaba Mercurio. Veinte años desde su nacimiento. Doce años de presencia gratuita en librerías, bibliotecas e institutos Cervantes", recuerda Bustuil. "Suena incomprensible, triste, e incluso irónico que con un Premio Cervantes y el mes del libro, nos cierren un instrumento eficaz, independiente, con rigor, estética y abierto a todos, y una labor sin precio para el necesario fomento de la lectura. Posiblemente sea un gesto de torpeza, o de miopía, o una falta de reconocimiento a la labor realizada. Al menos sucede esta pena con una poeta grande, con sus palabras y con su mundo, y con ella os damos de nuevo las gracias a todos, compañeros de travesía, cómplices y nuestros lectores".



Cómplices como las más de quinientas personas del ámbito literario y cultural han firmado un manifiesto en el que piden que la Fundación José Manuel Lara no cierre la revista. En el manifiesto, la Asociación de Periodistas Culturales de Andalucía José María Bernáldez destaca la "irremplazable promoción de la literatura y la divulgación de conocimientos" de Mercurio, que "se ha convertido en una referencia de calidad, variedad e independencia, imprescindible para seguir la actualidad literaria nacional". A él se han adherido académicos, escritores, críticos, directores de cine, directores de Institutos Cervantes, editores, libreros y periodistas como Emilio Lledó, Álvaro Pombo, José María Merino, Gonzalo Suárez, César Antonio Molina, Manuel Longares, David Trueba, Fernando León de Aranoa, Elvira Lindo, Eduardo Lago, Fernando Marías, Luisgé Martín, Luis Solano, Enrique Redel, Juan Casamayor y CEGAL.



Mercurio nació dos décadas atrás como un proyecto del periodista y escritor sevillano Javier González Cotta, que la convirtió en una revista andaluza con distribución gratuita en librerías de la comunidad, y que contenía en su mayoría reseñas de libros, junto a algunos artículos de libre creación. Una vez que la cabecera es adquirida por la Fundación José Manuel Lara, Antonio Rivero Taravillo pasa a ser su director durante un corto período, y en febrero de 2007 aparece con un nuevo diseño, bajo dirección de Busutil.



En esta nueva etapa sería imprescindible el aval de de Ana Gavín, directora de la Fundación Lara e impulsora de la revista, que decide elevar la tirada y potencia la distribución nacional. Además de dosieres dedicados, en abril de cada año, al Cervantes, fueron viendo la luz otros dedicados a figuras de la talla de Juan Marsé, Antonio Muñoz Molina, Javier Marías, Pere Gimferrer o Emilio Lledó, entre muchos otros. Durante estos años, Mercuriuo ha contado con las mejores firmas del país, tanto de la crítica, como del periodismo cultural o del propio ámbito de la creación literaria, con presencia gratuita en librerías y espacios culturales de todo el país.



Sin embargo, los cambios que se han producido en el grupo Planeta en los últimos tiempos, en especial desde el fallecimiento de su presidente José Manuel Lara Bosch, fueron estrechando la esperanza de vida de la publicación, de cuyo cierre el grupo Planeta nunca ha dado explicaciones. "No os quepa duda de que la cultura no es un negocio, es una empresa para saber, un puente con la mirada, una brújula en los sueños, en la niebla y en la realidad. La cultura no se derrota, aunque se acalle, se cierre o se argumenten sus números rojos. La cultura siempre renace de la memoria y de la palabra", cierra su carta Busutil.