Marian Izaguirre
Lumen. Barcelona, 2019. 272 páginas. 18,90 €. Ebook: 8,99 €
Tras el éxito de La vida cuando era nuestra (2013), traducida a diez lenguas, y de Cuando aparecen los hombres (2017), Marian Izaguirre (Bilbao, 1951) publica Después de muchos inviernos, una novela sentimental en el que lo menos relevante es el crimen con el que arranca, dada la intensidad de una trama en la que nada es lo que parece.
Así, si en las primeras páginas creemos encontrarnos con un relato a lo Marsé sobre los amores prohibidos de Henar, una chica bien de Bilbao, y Martín, joven proletario que quiere ser escritor y que recuerda al Pijoaparte de Últimas tardes con Teresa y a los jóvenes ilusos del último Landero, el lector descubrirá que se halla ante un relato de formación, pues cuando la pareja huye a Madrid, el sueño romántico se desvanecerá, vencido por la rutina.
Ficción, pues, de corte sentimental en el que no falta el áspero retrato de la España de posguerra, la novela alterna las voces de los protagonistas mientras se suceden ágilmente los saltos espacio-temporales, del Bilbao de 1959 a la Creta de 1986 pasando por Hollywood y Buenos Aires. Izaguirre lo ha conseguido: entretenida, bien estructurada y con ritmo, Después de muchos inviernos es su mejor novela.