El colgajo
Philippe Lançon. Anagrama
Sólo fueron tres minutos, y la vida de Philippe Lançon, periodista cultural de Libération y columnista de la revista satírica Charlie Hebdo, cambió para siempre. En efecto, el 7 de enero de 2015 los hermanos Kouachi, fanáticos de Al Qaeda, solo necesitaron eso, tres minutos, para asesinar a doce redactores de la revista satírica y dejar malheridos a otros once. Uno de los supervivientes fue Lançon, que perdió un tercio de su rostro y sufrió graves heridas en los brazos. El colgajo es, pues, la crónica de su resurrección, pero también su llanto por el hombre que fue y que ya no volverá a ser. Narrador y protagonista de la novela de terror en que se convirtió su vida, el periodista da cuenta no solo de las cerca de veinte cirugías que necesitó para reconstruir el tercio inferior del rostro, sino que entreteje la crónica hospitalaria con sus lecturas, y con sus sesiones de cine y música, con las exposiciones que visitó durante su recuperación. Sin odio y sin rencor, El colgajo acaba convirtiéndose en un relato sobre la reconstrucción de uno mismo y su redención, desde las cenizas de la tragedia y el dolor.
El amigo
Sigrid Nunez. Anagrama
La inesperada muerte de un gran amigo, antiguo amante y mentor de la protagonista, le deja un inesperado legado: Apollo, un inmenso dogo alemán, que transforma su vida. Novelista y profesora de escritura creativa, la narradora debe replantearse su trabajo, afrontando preguntas esenciales como si merece la pena vivir, si escribir sirve de consuelo o si se vive mejor sin la literatura. Por otra parte, el animal le acabará pareciendo mucho más humano que los escritores y alumnos con los que trata habitualmente, enzarzados en rivalidades despiadadas y siempre dispuestos a celebrar los fracasos ajenos. Lo mejor, con todo, es que El amigo es una extraordinaria novela sobre el duelo, la pérdida y la escritura.
Los errantes
Olga Tokarczuk. Anagrama
El anuncio de la concesión del Premio Nobel 2018 a la polaca Olga Tokarczuk coincidió con la publicación en España de Los errantes, un híbrido entre la autobiografía, el libro de viajes, el cuento, el ensayo filosófico y la novela que incluye mapas y dibujos. El volumen, fascinante, arrastra toda clase de materiales: vivencias, ficciones, sueños, sensaciones, recuerdos, minucias. Tokarczuk reivindica el fragmento, el apunte, la nota a pie depágina, pero su escritura no es caótica ni deslavazada, sino una declaración de principios estéticos y vitales que habla de libertad, de errancia y nomadismo como forma de estar en el mundo, como manera de ser y existir y también crear.
Recuerdos del futuro
Siri Hustvedt. Seix Barral
Jugando con los límites entre la ficción y la no ficción, Siri Hustvedt, flamante Premio Princesa de Asturias de las Letras, traza en Recuerdos del futuro una suerte de autobiografía novelada (o de relato de autoficción). En ella, la escritora narra dos historias: la primera nos descubre las aventuras de S.H., una joven de 23 años de origen noruego que llega a Nueva York en 1978, procedente de Minesota, para intentar escribir una novela. La segunda transcurre casi cuarenta años después, cuando S.H. descubre un diario de 1978 que creía perdido y en cuyo interior hay fragmentos que le permiten resucitar a su joven yo.
Frankenstein en Bagdad
Ahmed Saadawi. Libros del Asteroide
El iraquí Ahmed Saadawi reinventa el mito de Frankenstein aunque en esta ocasión el moderno Prometeo no sea un científico loco sino un pobre trapero, Hadi. Cuando una bomba descuartiza a su mejor amigo, el forense le sugiere que dado el estado de sus restos utilice los despojos de varios cadáveres para poder enterrarlo. Pero el monstruo, carente de rostro y de nombre, cobra vida y arrasa Bagdad.
El origen de los brunistas
Robert Coover. Pálido Fuego
El origen de los brunistas, un relato con el que el legendario Robert Coover debutó en la ficción, es una novela perfecta en la que, según Fran G. Matute, “todo casa, fondo y forma, ambición literaria y entretenimiento, y en la que todo resulta brillante, desde la primera hasta la última página”. Entre Twin Peaks y Friday Night Lights, la trama gira además sobre una inquietante secta religiosa (los brunistas) en un pueblo minero.
La única historia
Julian Barnes. Anagrama
“¿Preferirías amar más y sufrir o amar menos y sufrir? Creo que, en definitiva, esa es la única cuestión”. Así, como un disparo, comienza la última novela de Barnes, que narra la historia de amor entre un joven de 19 años, Paul, y Susan, una mujer madura, casada y maltratada por un marido brutal. El relato es también una indagación sobre la memoria y un retrato de
la Inglaterra de los 60, con sus espejismos de libertad en todos los órdenes.
Las hijas de otros hombres
Richard Stern. Siruela
Los Merriwether, un matrimonio convencional aparentemente sin fisuras, pero también sin pasión, entra en crisis con la aparición de Cynthia Ryder, una joven y sensual estudiante de veinte años que destruirá la rutina familiar. Escrita con un estilo nabokoviano, la novela es, en palabras de Rafael Narbona, “un prodigio de arquitectura. Con una prosa poderosa y unos diálogos intensos, Stern nos relata la disolución de un matrimonio”.
Las lealtades
Delphine de Vigan. Anagrama
He aquí una novela coral, estructurada a través de los relatos de cuatro personajes entrelazados por las circunstancias. El más valiente es Hélène, la profesora, pero los verdaderos protagonistas son dos adolescentes, Theo y Mathis, que se lanzan en caída libre al alcoholismo. Como destacó Lourdes Ventura, De Vigan da voz a “los portadores de desgarraduras familiares en una obra que cuestiona a una sociedad que mira hacia otro lado”.
Los testamentos
Margaret Atwood. Salamandra
Tras más de treinta años de espera, la secuela de El cuento de la criada cumplió con creces las expectativas, quizá porque la distopía que describe Margaret Atwood se parece cada vez más a la realidad. En Los testamentos descubrimos que Defred se ha convertido en una leyenda, y que sus hijas llevan vidas antagónicas: mientras Agnes perpetúa el régimen de Gilead contra el que que ella combatió, Daisy vive en Canadá. Y la lucha continúa.