Hace unos años, mientras desentrañaba el exilio argentino de Clara Campoamor, la investigadora Beatriz Ledesma (Bilbao, 1977) hizo un descubrimiento. Rastreando en archivos y hemerotecas porteñas se topó con las huellas de otros muchos protagonistas de la cultura española, “que dejaron su rastro en la prensa argentina de aquellos años”. Ese fue el germen de Retratos a medida. Entrevistas a personalidades de la cultura española (1907-1958), volumen que lanza la Fundación Banco Santander en su colección Obra Fundamental, y que presenta destacadas innovaciones de planteamiento y contenido.
La primera es que Ledesma ha seleccionado entrevistas “de autor”. Es decir, se trata de una antología de conversaciones con “una destacada cuota de creatividad literaria y que dieron lugar a un género, el del periodismo literario, que alcanzó su máxima expresión en la Argentina de la primera mitad del siglo XX”, explica. Su propósito, insiste, ha sido “rescatar esas entrevistas ‘de autor’ como una suerte de literatura fugitiva, intrínsecamente moderna y precursora del Nuevo periodismo de los años 60 y 70”. Eso ha supuesto “algunas omisiones dolorosas pero necesarias para la coherencia y consistencia del volumen”, que incluye numerosas entrevistas aparecidas en la prensa argentina durante la primera mitad del siglo pasado, pero inéditas en España.
La segunda novedad es que la editora no se ha limitado a reunir solo conversaciones con escritores como Azorín, Cela, Baroja, Julián Marías, Zenobia Camprubí, Gómez de la Serna o Jacinto Benavente, sino también con figuras como Picasso, Sorolla, Zuloaga, Ramón y Cajal, Margarita Xirgu, Carmen Amaya, el torero Luis Mazzantini, la condesa de Requena o Eulalia de Borbón, que dejaron, de una u otra forma, una huella innegable en la vida literaria española del siglo XX.
“La gran mayoría de los personajes incluidos son humanistas lato sensu, figuras que trascienden su condición de escritores o artistas, dramaturgos o pintores para convertirse en intelectuales que participan en el debate público ejerciendo su influencia a través de la prensa”, revela a El Cultural, mientras subraya que es imposible clasificar a figuras poliédricas como Unamuno, Marañón o Menéndez Pidal.
Duelo de inteligencias
Otro aspecto innovador del volumen es el protagonismo concedido a los entrevistadores, “auténticos coprotagonistas de los encuentros aquí relatados”. Los retratos esbozados en este volumen tienen la particularidad de haber pasado por el tamiz de su mirada. “En este sentido podríamos decir de estas conversaciones que son, parafraseando al escritor mexicano Vicente Leñero: ‘un duelo de inteligencias y sensibilidades’”.
Según la editora, la obra nos permite “adentrarnos en el universo privado, casi íntimo, de los personajes”
Y entre todos ellos destaca Juan José de Soiza Reilly, autor de casi la mitad de las entrevistas compiladas y protagonista él mismo de la última, “un periodista literario provocador, innovador, con un estilo personalísimo, que marcó un punto de inflexión en la literatura y periodismo sudamericanos. Su estilo inconfundible evidencia que, como dijo Anson, ‘además de ciencia, el periodismo es un arte, un género de la Literatura’”, destaca.
Otro valor añadido de esta obra es que se trata de “retratos a medida” en el sentido de que ahora, casi un siglo después de que se realizasen las entrevistas, sus protagonistas se muestran bajo una luz nueva, y de una manera en la que nunca antes ni después han sido vistos. “Sí, si este libro tiene algún mérito es precisamente ese: nos permite adentrarnos, a través del ojo sutil del retratista en ese universo privado, casi íntimo, y por momentos secreto, que tienen todos los individuos por el hecho de serlo; y que es siempre el más apasionado, el más cautivador y el más intenso de toda existencia, en especial de la de un creador”, remarca la editora.
Con todo, quizá lo más original de este lanzamiento sea la inclusión de diez podcast dramatizados de algunas de las mejores entrevistas (a Unamuno, Baroja, Picasso, Sorolla, Ramón y Cajal, Xirgu, Victoria Kent, Pastora Imperio y Juan Ramón Jiménez), que se podrán escuchar y descargar gratuitamente desde la página web de la Fundación Banco Santander. Algo que ilusiona especialmente a Beatriz Ledesma porque “pensamos que el género de entrevistas se adapta perfectamente a este formato, facilita la difusión de los testimonios únicos de estas grandes personalidades, y abren el apetito para devorar el resto del libro”.
Humor e ironía
Más alicientes: al abarcar medio siglo, la evolución de muchos de los personajes es evidente. Es el caso, por ejemplo, de Azorín o de Benavente, cuya primera entrevista data de 1914 y la cuarta (y última) de 1951 o con Menéndez Pidal, en las casi dos décadas que transcurren entre su primera entrevista, en 1933, y la última, en 1951.
“El proyecto incluye diez spodcast de las mejores entrevistas, que abrirán el apetito al lector”, destaca Ledesma
Aunque le resulta difícil elegir las conversaciones más divertidas, pues “el humor, al igual que su reverso, la ironía, están omnipresentes, tanto por parte de los entrevistadores como de los entrevistados”, Beatriz Ledesma elige, entre los plumillas, las realizadas por Soiza Reilly a Torcuato Tasso y a Pérez Galdós. Y entre los segundos, resalta las de Pío Baroja, Gómez de la Serna, y Cela “con su retranca gallega”.
En cuanto a la más sorprendente, recomienda una suerte de “metaentrevista” de Vicente Sánchez-Ocaña a Pío Baroja o la entrevista “no verbal” de Alberto Hidalgo a Azorín, que permaneció en silencio durante la ¿entrevista? En cuanto al personaje a reivindicar, señala sin dudar a Antonia Mercé La Argentina, “y en cuanto su contribución a la vida literaria española, destacaría a Luis Ruiz Contreras”