Cuando el abuelo de Guillermo Quijas-Corzo abrió la papelería Proveedora en Oaxaca, nadie esperaba que su nieto desembarcaría en España con una editorial mexicana de provincias setenta años más tarde. Pero ayer la Casa de América, con motivo de su 30 aniversario, acogió la presentación del sello Almadía con el lanzamiento de su primer título en nuestro país: La mirada de las plantas, de Edmundo Paz Soldán.

Quijas-Corzo, director de la editorial, recibió la llamada de su abuelo cuando enfermó. Las instrucciones eran claras: “vende la librería y así podrás costear tus estudios y los de la familia”. Pero a Guillermo se le ocurrió algo mejor. La antigua papelería para niños, convertida en librería al poco tiempo, se iba a transformar definitivamente en un espacio donde los escritores pudieran publicar.

Dos años después de su fundación en 2005, Juan Villoro publicó en Almaída su quinto libro de cuentos, Los culpables, cuyo éxito —“más de 40.000 ejemplares vendidos”, según el director editorial— lo llevó a ser editado en España por Anagrama. El narrador y periodista mexicano, presente en el acto de Casa de América, daba cuenta del “acertado criterio” de la editorial: “variedad de autores noveles y consagrados, traducciones cuidadosas, precios asequibles y apoyo a las causas sociales”.

Almadía

Dijo el autor de El testigo (Premio Herralde) que Almadía vino a romper el “centralismo del sector editorial en México”, derivado de la absorción de los pequeños sellos por los grandes grupos. “Estos brigadistas mantienen un proyecto romántico”, celebró Villoro, por lo que se mostró satisfecho de que “esa barca (significado de ‘almadía’ según la etimología árabe) que partió de una orilla lejana haya llegado a buen puerto”.

Una antología de Rodrigo Rey Rosa fue la causa de la conexión entre Edmundo Paz Soldán y la editorial que hoy publica La mirada de las plantas, primer título del sello en el mercado español. “Para mí fue un orgullo formar parte de ese catálogo”, rememora el autor, que en plena pandemia envió un nuevo manuscrito ambientado en la selva del Amazonas.

La historia de Rai, un psiquiatra que participa en un proyecto sobre los efectos alucinógenos de una planta ancestral conocida como “alita de cielo”, es el pretexto para una denuncia a la explotación indiscriminada de los recursos naturales en el Amazonas. “Si en algo están de acuerdo la izquierda y la derecha en Latinoamérica, es en que la economía debe funcionar desde el extractivismo”, dijo. Según su criterio, “el modelo debería cambiar hoy mismo, pero ningún gobierno está dispuesto a pagar el precio de la transición” hacia la defensa del medio ambiente.

Con su estilo habitual, entre la distopía y la literatura fantástica con los videojuegos como telón de fondo, Paz Soldán se pregunta por el futuro en un momento de incertidumbre, si bien la experiencia que sirvió de detonante para la escritura de la novela tuvo lugar hace ya más de una década. Fue cuando visitó “la zona 0 de la crisis medioambiental en América”.

De izquierda a derecha, Javier Fernaud, coordinador de comunicación de Casa de América; Edmundo Paz Soldán, escritor; Guillermo Quijas-Corzo, director de la editorial Almadía y Juan Villoro, escritor

Al volver por vez primera de Cobija, una zona de explotación del caucho en el Amazonas situada en la frontera entre Bolivia y Brasil, pensó en hacer una crónica, pero en todos sus regresos los entrevistados le dijeron que preferían no identificarse. Así nació la novela La mirada de las plantas, la carta de presentación en España de Almadía, que pretende resolver sus desafíos progresivamente.

Tras el libro de Paz Soldán, están previstas antes del verano tres publicaciones más. La escritora colombiana Vanessa Londoño se suma con su primera novela, El asedio animal, a la nómina que alterna a desconocidos y consolidados en el primer grupo, mientras que Jorge Carrión, con la reedición ampliada de Mejor que ficción. Crónicas ejemplares después de 10 años, completa el segundo.

Un crecimiento progresivo

La escritora mexicana Andrea Chapelaincluida el curso pasado en la lista de las 25 plumas en español menores de 35 años por la emblemática revista inglesa Granta, presentará Ansibles, perfiladores y otras máquinas de ingenio. Tras el periodo estival, un título de Francisco Goldman, finalista en la reciente edición de los Premio Pulitzer, acapara las grandes expectativas, aunque el director de Almaída ha asegurado que lanzarán tres títulos más hasta final de año.

Los ocho libros de 2022 son el inicio de una sucesión matemática que se prolongará con doce el año que viene y dieciséis el siguiente, por el momento, y en materia de géneros literarios, el ensayo y la poesía se incorporarán próximamente al catálogo que, por el momento, ofrece narrativa y crónica. Además, la gran mayoría de los volúmenes se publicarán tanto en España como en América Latina, con impresión propia de la región donde se distribuyan.

Conferencia por la sostenibilidad

A propósito de estrategias comerciales en el sector editorial, Villoro aseguró que “los libros de América Latina no circulan con la misma fuerza que los españoles” debido a la presencia determinante de “capitales como el español y el alemán” en la región sur. “Antes había cinco o seis criterios para publicar en las distintas editoriales”, pero la absorción de los pequeños sellos por los grandes grupos ha hecho que disminuyan esos criterios, por lo que también “para los jóvenes se ha vuelto más difícil publicar”.

Fueron las últimas palabras que se escucharon este miércoles en la rueda de prensa de Casa de América, pero estaba por celebrarse una conferencia en la misma tarde. Fue el mismo Paz Soldán el encargado de impartir Formas de narrar la emergencia climática, una reflexión sobre cómo nuestra relación con el medio ambiente impulsa nuevos métodos de escritura. Algunos textos de Patricio Pron, Verónica Gerber o Fernanda Trías sirvieron de apoyo a la ponencia.

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