El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid va a declarar este miércoles la casa del poeta Vicente Aleixandre como Bien de Interés Patrimonial (BIP), según fuentes de la Consejería de Cultura.
Esta figura legal "garantiza la conservación de su valor simbólico", asegura la consejería. No obstante, la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre considera que este grado de protección es insuficiente y que debería ser Bien de Interés Cultural, el máximo escalón dentro de los bienes protegidos.
"Esta podría parecer una noticia importante, pero es un grave error histórico declarar la casa BIP y no BIC", protesta Alejandro Sanz Romero, presidente de la asociación, como ya lo hizo en febrero en un reportaje de El Cultural donde se explicaba a fondo el caso.
"Existen otras casas de poetas que han sido declaradas BIC sin titubeo, como la casa natal de Cernuda en Sevilla o la huerta de San Vicente de Lorca", alega. "Velintonia exige la misma protección. Nosotros no solo queremos salvar el edificio. Como BIP, solo se protege el aspecto exterior y algunas estancias, ni siquiera todas".
En el expediente de incoación no se incluía el dormitorio, un espacio "importantísimo en la historia de Velintonia porque Aleixandre concibió la mayor parte de su obra en la cama", señala Sanz.
"Una cosa que el gobierno de la Comunidad de Madrid está negando es el valor excepcional de la casa", insiste el filólogo y experto en la obra del poeta. Lo dice porque la Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, de 2013, contempla la clasificación de Bien de Interés Patrimonial para “los bienes que, formando parte del patrimonio histórico de la Comunidad de Madrid, sin tener valor excepcional, posean una especial significación histórica o artística”.
Por una Casa de la Poesía
La declaración BIP no obliga a darle a Velintonia un uso cultural, pero Sanz insiste en que la casa de Aleixandre no puede ser "ni la Oficina del Español, ni un restaurante, ni un bar de copas". La asociación de amigos del poeta lleva 27 años batallando con las administraciones para que se constituya en el inmueble una Casa de la Poesía. "Esto no es una reclamación de un grupito de nostálgicos, queremos que la casa se abra a todo el mundo, incluso a quienes la desprecian", afirma.
Construir la Casa de la Poesía soñada por los amigos del poeta requeriría el acuerdo de los herederos con las administraciones públicas para que estas comprasen la vivienda y destinaran los fondos necesarios para poner en marcha esa iniciativa. Sanz es consciente de ello, pero considera que al menos la declaración BIC evitaría que se le diera otro uso hasta que eso ocurriese.
Sanz menciona un informe técnico del 26 marzo 2018 encargado por la Comunidad de Madrid en el que se recomendaba la calificación de la casa como BIC. Según el presidente de la asociación, el Gobierno de la Comunidad "ha ocultado" el informe desde entonces.
El inmueble, ubicada en el número 3 de la antigua calle Wellingtonia (que el poeta castellanizó como Velintonia y hoy lleva su nombre) fue escenario de la vida y de la producción literaria del Premio Nobel, además de ser lugar de reunión de destacados miembros de la Generación del 27 y otros escritores, artistas, intelectuales y políticos.
Mediante el decreto aprobado este miércoles por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid se culmina el procedimiento iniciado en noviembre de 2021 por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte con la incoación del expediente de declaración, a instancias del Ministerio de Cultura y Deporte.
"Durante el proceso de instrucción se han cumplido todos los trámites previstos en la Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, recibiéndose informes favorables del Consejo Regional de Patrimonio Histórico y de la Real Academia de la Historia", señala la Comunidad de Madrid.
"Por otro lado, se presentaron escritos de alegaciones que fueron estudiados, informados, incorporados al expediente y contestados, tras lo cual se ratificó la propuesta técnica con la incorporación de algunas correcciones", explica el gobierno regional.
Según Sanz, ahora "la pelota está en el tejado del Ministerio de Cultura", que, según explica, puede declarar la casa como BIC. "El ministerio debe tomar cartas en el asunto de forma urgente porque el inmueble tiene un interés nacional. No es solo la casa de un poeta nacido en Sevilla, que pasó su infancia en Málaga y que vivió en Madrid casi toda su vida. Es la casa de un Premio Nobel y de toda la poesía española del siglo XX".
La asociación de amigos del poeta no descarta presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional, porque consideran que "podría estar vulnerándose el artículo 46 de la Constitución", que dice que "los poderes públicos garantizarán la conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo integran".