La Feria del Libro de Madrid echó este domingo el cierre de su 81.ª edición, la primera sin restricciones de ningún tipo desde que empezó la pandemia de coronavirus. Lo decía todo el mundo, libreros, editores y también su nueva directora, Eva Orúe: había "ganas de feria".

Este mantra repetido una y otra vez ha demostrado ser cierto, ya que se han batido los récords de ventas y afluencia de público: 10,2 millones de euros y 3,1 millones de visitantes. Todo ello a pesar de la ola de calor extremo sufrida en los últimos días de la feria, que, acompañada por fuertes rachas de viento, obligó a cerrar la feria media hora antes de lo habitual el último sábado.

De esta manera, la feria supera su anterior mejor edición, la de 2019 (la inmediatamente anterior a la pandemia), cuando recaudó 10 millones de euros y recibió la visita de 2,3 millones de personas.

Además de ver cumplidas sus expectativas con creces, este año se ha podido constatar una mayor diversificación en cuanto a las preferencias de los lectores y lectoras. La narrativa sigue siendo el género que encabeza las listas de los más vendidos, aunque hay que destacar también que "el cómic se abre camino con paso firme".

Pero el hecho más novedoso de 2022 es la apuesta firme por la edición independiente. Si bien el perfil de visitante de la Feria del Libro de Madrid no coincide al 100 % con el que visita el resto del año las librerías, los libros pertenecientes a catálogos de sellos menos conocidos han encontrado sus propios destinatarios, en clara competencia con la literatura más comercial, explica la feria en un comunicado.



Como primera aproximación a los datos definitivos, la organización confirma el éxito de ventas del primer fin de semana —con un aumento estimado de aproximadamente un 10 % respecto a 2019—. La buena marcha de las ventas se mantuvo durante toda la feria pero se vio enturbiada por la ola de calor que el último sábado obligó a cerrar la feria antes de la hora habitual y a cancelar sesiones de firmas que debían atraer a un gran número de visitantes.

Otra tendencia de esta edición de la feria ha sido la mayor afluencia de personas entre semana en comparación con ediciones anteriores, lo cual se ha traducido en mejores ventas para los expositores cuyo fondo está dirigido a un público más exigente.



Otro hecho constatable es la relación existente entre los libros que han firmado los autores y autoras que se han dado cita en El Retiro y su reposición en las casetas de las librerías. Ambos datos han ido en paralelo.



A modo de balance, Eva Orúe, directora de la Feria del Libro de Madrid, destaca tres factores que justifican el éxito de esta edición. Por un lado, que tras dos años de dificultades se haya podido recuperar cierta normalidad para que los expositores se reencuentren con el público lector.

En segundo lugar, el buen funcionamiento de los nuevos espacios de firma con los que se ha conseguido descongestionar la parte central del Paseo de Coches. "El esfuerzo de la organización para atraer al público juvenil y organizar las largas colas ha dado buen resultado. Creamos cuatro espacios estratégicos para aquellas firmas que pudieran provocar más afluencia de visitantes y mantener así el recorrido de la feria con un tránsito adecuado", afirma.

Estos nuevos espacios para las firmas multitudinarias son una de las principales novedades de esta feria, junto a la ausencia de la tradicional megafonía y de planos físicos, que fueron sustituidos por códigos QR y personal de información.

Por último, Orúe destaca la programación enfocada a potenciar "dos objetivos que a veces no están en primera línea, como son el fomento de la lectura y la escritura en las primeras edades. Como decía Almudena Grandes, a quien se homenajeó ayer [por el sábado], la lectura y la escritura son las dos caras de la misma moneda".

Otras cifras

La 81.ª Feria del Libro de Madrid ha organizado 5.881 sesiones de firma protagonizadas por 4.018 personas (2.182 autores y 1.836 autoras). 



En cuanto a las actividades desarrolladas en los pabellones, cabe destacar el éxito cosechado por el Pabellón Europa —cuya programación ha incluido 67 actos—, con llenos totales prácticamente durante los 17 días de Feria. El total de participantes ha sido de 3.143 personas.



Por su parte, el Pabellón CaixaBank de Actividades Culturales ha conseguido atraer a 2.363 personas para asistir a sus 76 actos.



En cuanto al Pabellón Infantil, sus contenidos —un total de 91 actividades—, han sido muy bien recibidos por parte de la comunidad escolar en horario matinal. Los más de 30 colegios han participado en 34 actividades. Por las tardes se ha conseguido contar con la complicidad de las familias que se han mostrado muy participativas en todas las propuestas. Para ellas se ha diseñado una programación con 57 actividades. 



El total de personas que han asistido a talleres o sesiones de cuento ha rondado las 3.000. El promedio de asistencia entre semana a este espacio de la Feria ha rondado las 200 personas /hora. Durante el fin de semana han llegado a 300. 



Especialmente reseñable ha sido la colaboración con Casa Árabe, una de las novedades que aportaba la edición de la Feria del Libro de Madrid que hoy llega a su fin. 



Mención especial merece también ‘Leer Iberoamércia Lee’, seminario para mediadores de lectura que este año se ha celebrado en el Espacio Bertelsmann, y en el que la Feria del Libro de Madrid colabora desde sus inicios en 2019. En el mismo han participado personas procedentes de 37 países. En cuanto a su seguimiento, la edición de 2022 en su formato online ha rondado las 5.000 visualizaciones en cuatro días.



La Biblioteca Municipal Eugenio Trías, sita en el Retiro, ha acogido un total de 40 actos que se suman al total, unas 330.



Finalmente, con la acción solidaria puesta en marcha por la Feria para facilitar a la población infantil el acceso a la lectura gracias a una visión correcta, se han recaudado fondos que permitirán dotar de gafas graduadas a 114 niños de la Comunidad de Madrid en riesgo de exclusión. Los beneficiarios serán seleccionados por Cruz Roja.