Sobrevivir. En torno a este “durar o seguir existiendo”, según define el término la RAE, se articula la sexta edición de NUDO, el festival barcelonés que en el mes de marzo extendió su radio de acción hasta Tenerife. Este jueves vuelve a su lugar de origen, la ciudad condal, con doce días cargados de poesía y las mismas convicciones que siempre, aunque en un contexto dominado por la incertidumbre. Sobrevivir “a los tiempos convulsos”, anuncia la directora Carmen Berasategui, piedra angular del proyecto. Pero también al amor, a la precariedad económica… “Tenemos que aprender a vivir en el desastre”, asegura.
Los versos de la poeta Cristina Peri Rossi, recientemente galardonada con el Premio Cervantes e instalada en Barcelona desde hace décadas, fueron una revelación: “haber sobrevivido / aunque no sabíamos para qué”. La autora uruguaya alude a una relación sentimental —“Salimos del amor / como de una catástrofe aérea”, reza al inicio del poema "Pasión"—, pero a Berasategui le pareció un perfecto punto de partida que podría extrapolarse a todos los vértices del arte, hasta convertirse “en el leitmotiv” de esta edición. “Me gustaba esa idea de la lucha”, sugiere la directora, que además es poeta, gestora cultural y está convencida de que “somos propensos al cataclismo”.
Desde luego, la referencia poética entronca ineludiblemente con la filosofía de este festival, NUDO, metáfora de comunión entre participantes y público, del abrazo entre lenguas distintas —“nunca he concebido un festival de carácter local”, apunta la directora— o de la innegociable vocación de equilibrar (y reunir) voces consagradas y emergentes. Por supuesto, NUDO se remite también a la fusión de disciplinas, eje fundamental del festival. Casi nadie entiende ya una poesía de púlpitos y académicos, alejada de las inquietudes de la gente, del arte en sus múltiples interpretaciones.
Fotografiar lo poético, musicar los versos
El festival, que se extiende hasta el domingo 2 de octubre, acoge en su primera jornada una exposición de fotografía a cargo de Irene Zottola. Donde no queda nadie combina textos de referencias literarias y poéticas (Marguerite Duras, Julio Cortázar, Gloria Fuertes y Alejandra Pizarnik) e imágenes creadas de manera analógica en el laboratorio a través de técnicas como la emulsión líquida o la cianotipia. Hasta tres proyectos personales de la artista, realizados entre 2017 y 2021, componen la muestra.
La música es otra de las manifestaciones artísticas imprescindibles en una cita poética actual. La programación de NUDO, siempre atenta a las nuevas propuestas, contará con Ricardo Lezón, compositor y cantante de la banda pop McEnroe, que comparece en la jornada del viernes con un recital psico-mágico. El grupo Balago cierra la jornada con el el espectáculo Els Altres, un concierto inmersivo con poética visual que consta de tres piezas de larga duración, entre los 13 y los 23 minutos. Se trata del disco más trasgresor desde sus inicios, según apuntan desde el festival.
El techno pide espacio literario
Respecto al sábado de la siguiente semana, el recital poético de Alicia García Núñez contará con la complicidad sonora de Dj Sophie Lekker, que pinchará en una terraza privada del Ensanche de la ciudad. Será en el marco de Technopoésie y se trata de una sesión programada tras la performance Cataclismos de Mara Carver. La música no para en NUDO hasta la primera de las Jaranas poéticas, donde cualquier cosa puede ocurrir porque todo está abierto a la catarsis de los participantes.
La electrónica audiovisual de Esprîts, un proyecto materializado por por Joan Josep Camacho Grau y Anna Pantinat, sucede a los recitales de Flavia Company y Ben Clark. El último, autor del poemario La policía celeste, galardonado con el Premio Loewe, se presenta con uno de sus versos: La tarea de un hombre que no puede y que no sabe, pero que ama y comprende los milagros. La primera jornada de las Jaranas terminará con un Micro Abierto para dar espacio a todo aquel que desee recitar. La segunda, el sábado 1 de octubre, contará con las actuaciones de Bibiana Collado, Mónica Caldeiro y Diego Mattarucco. Concluye también con Micro Abierto y sirve como clausura del festival. Pero antes faltan muchas emociones por vivir.
Poesía visual: cine y videopoemas
Siguiendo con el carácter ecléctico del festival, el miércoles 28 de septiembre tiene lugar la III edición de la Muestra de Videopoesía Internacional V2 versos & visuals 2022. En Barcelona, nos cuenta Berasategui, siempre ha habido una inquietud significativa respecto a este formato. “Nos interesa muchísimo el lenguaje visual, tiene unas posibilidades inmensas”, dice. Ha calado tanto entre los aficionados a la poesía que “nos llegan videopoemas de todas partes”, asegura la directora. Hasta 40 participantes se incorporan a la proyección de la selección final.
Nudo, festival de poesía desatada, no es ajena al cine. Y, por tanto, Pier Paolo Pasolini, gran exponente del cine europeo que explora lo poético de las imágenes, recibe su homenaje en esta edición. Un recital “inesperado” con sus poemas dirigido por Mario Colleoni llevará el nombre de Pasolini, ciudadano poeta. La Plaza Real del Barrio Gótico de Barcelona es el emplazamiento elegido el jueves 29 de septiembre.
Una caja de versos
Los homenajes se complementan con el recuerdo al poeta Ángel Guinda y a la mencionada Peri Rossi. La celebración de la obra de Guinda consistirá en la Exposición Cajas de Salvamento, inspirada en una idea que brotaba de su poema “Cajas”: “Desde que nacemos hasta que morimos, metemos nuestra vida en cajas”. La muestra, configurada a partir de un taller creado por Manuel Moranta, eleva el objeto —la caja— a una dimensión poética, en tanto que su propa naturaleza confiere el relieve que necesita una idea abstracta para prosperar como artefacto literario.
La caja para no olvidar, para una mujer que se siente rara, para pensar en el ahora o la caja “jaula” para aprender a volar son algunos de los materiales que forman parte de la exposición, comisariada por el propio Morante y por la directora del festival. El público podrá asistir hasta el próximo 3 de octubre y la inauguración, el 23 de septiembre, contará con un recital en forma de homenaje al poeta. Respecto a la referencia de Peri Rossi, la artista Marta de los Pájaros coordina el taller de collage Sobremorir, que tendrá lugar durante la mañana de la última jornada.
En lo que concierne a lo más puramente poético, el plato fuerte será la intervención del poeta Jon Juaristi. Una conversación con el escritor David Castillo precederá a un recital poético en la Biblioteca Guinardó-Mercè Rodoreda. La actividad, gratuita gracias a la colaboración con Biblioteques de Barcelona, séra el martes 27 de septiembre a las 19 horas.
Dos relevantes actividades, aunque distintas entre sí, abrochan este festival entregado a la heterodoxia. El sábado 17 y el domingo 25 se celebrará la ruta Las poetas resilientes, dedicada a las mujeres de la Generación del 27 y dirigidas por Norma Cano. Desde Josefina de la Torre, Concha Méndez o Clementina Arderiu hasta María Àngels Anglada y Ana María Moix, pasando por las pintoras Maruja Mallo o Margaret Gil Roësset, la actividad revela consignas comunes de todas las autoras: el exilio, la belleza de sus versos, la lucha contra la discriminación de género, etc.
Un amanecer poético
Oficina de Amaneceres se erige como la actividad más arriesgada. Se celebrará el viernes 16 de septiembre a las 7 de la mañana y consiste en una performance poética frente al mar. Berasategui cuenta que está proyectada para la gente que desee una experiencia poética al amanecer antes de ir a trabajar. “¡Qué tipo de impostores somos nosotros, que escogemos vivir por la belleza y no vemos el alba!”, se preguntan Marc Caellas y Susana Sánchez, sus impulsores.
“Celebramos la palabra en pequeño formato”, reivindica Berasategui en consonancia con la naturaleza del festival, totalmente autogestionado, aunque con infinidad de cómplices. “Pretendo afianzarlo definitivamente a nivel institucional y clamar por cualquier apoyo económico”, asegura, pues la sostenibilidad en la financiación es definitiva para consolidar el proyecto. Sin embargo, sigue teniendo “un fin idealista: que la poesía se lea, se potencie y se difunda”.
[El festival de poesía NUDO se desata]
Por ello, insiste, “es necesario que NUDO se consolide para brindar a Barcelona una escena poética efervescente”. En cualquier caso, la confluencia entre “calidad creativa y calidez participativa”, además de la “estimulación intelectual”, según las palabras de su directora, han anudado el festival a la escena catalana y su proyección no deja de extenderse.