Dentro de la apuesta que la editorial Destino está haciendo casi de manera secreta por la nueva narrativa gallega, publicando a autores como Celso Castro, María Oruña o Ledicia Costas, le llega el turno a una de sus voces más interesantes, la de Berta Dávila (Santiago de Compostela, 1987), Premio de la Crítica española de narrativa en lengua gallega por Carrusel (2019) y Premio Xerais de novela por Los seres queridos, que aparece ahora simultáneamente en castellano y gallego.
La historia, escrita con pulcritud y un cuidado estilo que destila sensibilidad y mimo sin estridencias ni cursilería, retrata los sentimientos de una joven madre que descubre que está embarazada de su segundo hijo en el peor de los momentos.
La autora retrata vivamente los problemas para quedarse en estado la primera vez, los abortos sufridos, lo que significó el nacimiento del niño (“pensaba en el hijo como un manantial”) y los errores que no deja de cometer (“el niño nunca se queja porque no conoce cómo tendrían que ser las cosas”, “la alegría de mi hijo deja en mí un poso de soledad”).
Y así, entre recuerdos, culpas y penas, el lector acompaña a la protagonista en una aventura durísima, escrita sin malamadrismos en un castellano de sugerente belleza.