Era sólo cuestión de tiempo: Farinelli, la espléndida librería de La Granja de San Ildefonso, ha unido sus fuerzas con la editorial Reino de Cordelia para lanzar una edición, magníficamente ilustrada y de exquisitos papel y tipografía, de la supuesta autobiografía del mejor castrato de la historia, el legendario Farinelli, escrita por la historiadora italiana Vega de Martini. en una suerte de homenaje a un genio del canto que supo aliviar con su arte los males y pesares de Felipe V.
Nacido en el seno de una familia noble de la Apulia, Carlo Maria Broschi (Andria, 1705- Bolonia, 1782), llamado Farinelli en homenaje a la familia Farina, que siempre le protegió, fue emasculado siendo niño por el excesivo amor por la música de los suyos. Comenzaba así una carrera fascinante, llena de triunfos en las cortes de Roma, Nápoles, Bolonia, Venecia, Viena, Londres y sobre todo Madrid, donde llegó invitado por la reina Isabel de Farnesio.
Se trataba, confiesa el Farinelli de Vega de Martini, de aliviar la depresión del rey Felipe. Su entrega fue tal que pronto dejó de ser considerado un servidor
para sentirse parte de la Familia Real.
A lo largo de las páginas de este delicioso librito, Vega de Martini va desgranando los sentimientos y sensaciones del propio Farinelli, desde su amistad sin fisuras con el poeta Metastasio a sus raptos de pasión por bailarinas y cantantes, su defensa de la música italiana o cómo revolucionó el teatro español a lo largo de los veinte años en los que permaneció al servicio de los Borbones, hasta que Carlos III lo desterró a Bolonia al ascender al trono.
Del olvido y la ingratitud de sus últimos años también da cuenta esta apasionante obra, que rezuma conocimiento y pasión, y que traza el retrato ambivalente de un artista único y de una época en la que comenzaba a despuntar una nueva Europa.