¿Qué libro tiene entre manos?
Nadie se va a reír, de Juan Soto Ivars. Los vicios ordinarios, de Judith Shklar.
¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?
Otro libro. La coma entre sujeto y predicado.
¿Con qué personaje cultural le gustaría tomar un café?
Con Christopher Hitchens (quizá no fuera café). Y con Diderot. Los dos eran grandes conversadores cultivadores de la amistad.
¿Recuerda el primer libro que leyó?
Libros para niños de historia y animales. Otro de los primeros fue el El libro de las tierras vírgenes. Mi madre nos lo había leído antes a mí y a mi hermana.
¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?
Me gusta más en papel pero leo en digital la prensa y cosas de trabajo. Leo más libros y revistas por la noche; por la mañana, periódicos.
¿La política española se ha convertido en una fake news gigantesca e inescrutable?
Más bien una especie de trampantojo autorreferencial, una distracción que entretiene cada vez a menos gente.
La ley Gascón, que enuncia en Fake News, señala: “Toda sátira es profecía”. ¿Podría darnos un ejemplo de la política actual que lo acredite?
Escribí hace tiempo: “No basta conceder el perdón por delitos pasados. Una política verdaderamente valiente y ambiciosa concedería un perdón por los hechos futuros”. La reforma de la sedición es eso.
Esa ley, de un solo artículo, incorpora una apostilla: “Toda parodia es eufemismo”. Un nuevo ejemplo ilustrativo, por favor.
El jurado de un premio elogia que una obra “pone el acento en las desigualdades y a la vez ofrece una mirada esperanzadora: la capacidad de resiliencia y emancipación del ser humano, destacando la importancia de la sororidad y del compromiso con los demás”. Los parodistas deberían denunciar por intrusismo.
Y ya que estamos con los aforismos: ¿qué le parece aquel de Marx según el cual la historia se repite dos veces, primero como tragedia y segundo como farsa?
Es mejor que sea así, aunque alguna vez sucede al revés. Pero, como dice un amigo, el marxismo vulgar explica el 90% de la realidad.
¿El exceso de opinión ha hecho de nosotros, ciudadanos incautos, relativistas incurables?
Casi toda la opinión se alinea con las posiciones de los partidos y el relativismo se termina cuando lo que está en juego son nuestros intereses.
¿Qué tipo de música escucha habitualmente y en qué soporte?
Italianos jetas para cocinar, soul para hacer deporte, vaqueros drogados para vivir, jazz depresivo tras la cena.
¿Qué obra teatral le ha dejado en los últimos tiempos clavado en la butaca?
De una soledad muy parecida a la felicidad, con Patricia Jacas.
¿Qué película ha visto más veces?
El maquinista de La General, Desmontando a Harry.
¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?
Hay obras que me gustan. Pero con frecuencia es uno de esos casos en los que la parodia es un eufemismo. Lo peor del arte conceptual es la pobreza de sus conceptos.
¿Cuál ha sido la última exposición que ha visitado?
La de Amalia Avia, me gustó mucho.
¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
Manny Farber y Pepe Cerdá.
¿Le gusta España? Denos sus razones
Sí. Me siento afortunado por vivir en una democracia liberal europea, hay muchas cosas de su cultura que me encantan y es el país donde más amigos tengo.
¿Qué medida urgente tomaría para mejorar la situación cultural del país?
Más fondos para bibliotecas, más ciclos de invitación a la lectura en institutos y colegios.