Hola, amigos: 

Hace muchos años trabajé en un periódico local de cuyo nombre no quiero acordarme. El redactor jefe me censuraba cualquier información que él pensara que podía enfadar al alcalde (por irrelevante que fuera la información). Descubrí que un periodista no puede contar lo que ve, sino lo que los dueños del periódico, capataz mediante, quieren que los lectores lean. Si el alcalde pone publicidad en el periódico o es crucial para los negocios del dueño, olvídate de escribir nada que pueda enturbiar su apacibilidad. La semana que viene escribiremos sobre la censura, es decir, sobre la acción de censurar, sobre lo que hace el censor cuando impone supresiones o cambios en algo, por lo que sea. 

Y estos son los finalistas de la semana dedicada a la fealdad: 

Leopardillo 

Era de esas personas a quienes la belleza exterior no importaba: por eso no tuvo problemas para casarse con ese decrépito millonario.

Plcd 

Madame de Maintenon le pidió al pintor que la retratara fea, que quedara claro que todo lo había conseguido gracias a su inteligencia. 

Lluviausente

Nada más despertar de la anestesia, afeó al cirujano plástico el resultado de la operación. Este le emplazó a quitarse las vendas.

Marta

Después del accidente de tráfico el médico le advirtió: tras la cirugía facial quizá le cueste reconocerse; el paciente suspiró aliviado.

Peres

Su compañera de naufragio no era atractiva. Los duros años de supervivencia en común la transformaron en el ser más bello que había visto.      

Benimar 

En la sala vip del diccionario, serendipia, aurora, beldad e iridiscencia se rieron sin piedad cuando llegaron sobaco, escorbuto y seborrea.     

Syrah 

De pequeño le advirtieron de que no debía decir palabras feas. Ahora es un reconocido poeta.

Castañeta

Cuando le vio por primera vez, tras un largo romance virtual, se dio cuenta que sus sentimientos no eran tan reales.   

Rumor

Narciso odiaba aquel río turbio.    

AlonsoCuriel 

Cada noche tiene pesadillas con el día en el que su mujer descubra el feo monstruo que habita en su interior. 

AlonsoCuriel 

"En el otro lado, os juro que tendré el valor de operarme la nariz y la frente", dijo antes de dar el último suspiro. 

RamónJ

En cuanto supo el precio de la cirugía estética, del injerto de pelo y de los brackets empezó a verse guapo.   

gpm 

El dictador mandaba matar a quien no fuera un monstruo como él.     

ManolitaTacatá 

Algunos árboles serán bellos, otros no; unos servirán para llevar impresas hermosas historias y otros serán sacrificados en vano. 

gpm

En aquel mundo donde solo había clones, muchos se empeñaban en llamar feos a los demás.

AlejMelguizo

Mientras ella, frente al espejo de su habitación, se siente fea, el poeta, embelesado, cree pobre toda metáfora para describir su belleza.      

RamónJ

Cuando su entrenador le enseñó cómo tenía la cara, él mismo tiró la toalla.

Plcd

Cuando salió del cuarto de baño, se preguntó quién era ese adefesio que le sonreía desde la cama.

gpm 

Entró en el banco con una media en la cabeza. Por primera vez en su vida, nadie se rio de él.         

Smith

La gente le rehuía continuamente por ser deforme. Recordó la frase "La belleza está en el interior" y no volvió a salir de su casa. 

Y uno, de regalo: 

Peres 

Siempre marginado por su fealdad, fue el único interlocutor con quien los alienígenas quisieron negociar la rendición de la tierra.

Para aparecer con nombre y apellidos en el anuncio del ganador escribid a cuenta140@elcultural.es

Gracias. 

Saludos cordiales.