La directora de la Biblioteca Nacional, Ana Santos Aramburo, ha comunicado su intención de jubilarse próximamente en la sesión ordinaria del Pleno del Real Patronato de la BNE. Una vez aceptada su decisión, se pondrá en marcha el proceso para nombrar a un nuevo director o directora de este organismo, con la finalidad de que no se produzca una vacante.

El proceso de selección se abrirá una vez que se publique en la página web del Ministerio de Cultura y Deporte la resolución con las bases de esta convocatoria. Tal y como queda recogido en el Estatuto de la BNE, “se acudirá a un sistema de preselección que garantice la publicidad y concurrencia y que garantice la participación del Real Patronato”.

Los candidatos deberán ser funcionarios de carrera pertenecientes a cuerpos o escalas clasificados en el subgrupo A1, según lo dispuesto en el citado Estatuto. Cuando se abra el proceso de selección, los candidatos contarán con un plazo determinado de días hábiles, que se especificará en la resolución, para presentar su solicitud.

Una comisión de valoración se encargará de estudiar las solicitudes atendiendo a los criterios de mérito, capacidad e idoneidad y se podrá realizar una entrevista a aquellos candidatos que consideren que cuentan con el perfil más adecuado para ser nombrados en el puesto de Director. La comisión de valoración elevará un informe al ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, que a su vez elevará una propuesta al Consejo de Ministros para su autorización.

Precisamente Iceta, que ha presidido un pleno en el que se han analizado los datos principales de la Memoria de 2022 y se han planteado los proyectos y retos que tiene la BNE en los próximos años, ha destacado el papel que ha desempeñado la actual directora de la Biblioteca Nacional durante toda su carrera profesional, el ejemplo de una vida dedicada a las bibliotecas y a la protección y difusión del patrimonio bibliográfico español.

Una instantánea tomada en la sesión ordinaria del Pleno del Real Patronato de la Biblioteca Nacional de España. Foto: Ministerio de Cultura y Deporte

Santos Aramburo es directora de la Biblioteca Nacional de España desde 2012, donde ya había trabajado cuatro años como directora de Acción Cultural. Durante este mandato, que se ha prolongado más de diez años, "ha sido el motor de cambio que ha posibilitado llevar a la Biblioteca Nacional a ser un referente mundial en la protección del patrimonio bibliográfico y documental, en la digitalización y aplicación de las nuevas tecnologías en el ámbito bibliotecario y en el acercamiento a los investigadores y a la ciudadanía de una institución que ya es de todos y para todos", aseguran desde el Ministerio de Cultura y Deporte.

Durante el pleno, Santos Aramburo ha desarrollado los principales puntos de la Memoria de Actividades de 2022. “La institución ha funcionado razonablemente bien”, ha dicho. Además, “se ha producido un significativo impulso en su estrategia digital y en el Plan de Mejora de la sede Recoletos gracias a los fondos procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”, ha añadido.

La directora también ha querido resaltar el valor patrimonial y cultural de los donativos que han llegado en 2022 a la BNE y que incluyen, entre otros, los legados personales del poeta Félix Grande (donado por su hermano); del artista Alberto Corazón (donado por su viuda); parte del archivo de Torrente Ballester (donado por su nieto Marcos Giralt); documentos manuscritos de Concepción Arenal (donados por las hermanas Novoa Martínez) y el archivo del escritor Sánchez Silva (donado por su hija).

"En la Memoria 2022 se refleja el esfuerzo que ha significado en los últimos años el proceso técnico de las colecciones", aseguran desde el Ministerio de Cultura y Deporte. Así, entre 2015 y 2022 se han catalogado más de 2 millones de ejemplares pertenecientes a colecciones históricas y casi 4 millones de ejemplares ingresados por depósito legal, compra o donativo. Esto significa que en 7 años la BNE ha procesado e incluido en su catálogo más de 6 millones de documentos.

Objetivo: recuperar las cifras anteriores a la pandemia

En 2022, más de 4 millones de usuarios han descargado cerca de 7 millones de documentos de la Biblioteca Digital Hispánica y la Hemeroteca Digital de la BNE, y la web institucional ha recibido cerca de 12 millones de visitas. Además, se han flexibilizado las normas de acceso y se ha eliminado la obligatoriedad de la cita previa y la petición previa de los fondos, lo que ha generado un incremento de casi el 59% en las altas de carnets y de un 12% en el uso de las salas de lectura e investigación con más de 40.000 usuarios el pasado año.

Por otro lado, la cifra de asistentes totales presenciales las actividades culturales, exposiciones y visitas guiadas a la BNE se aproxima a los datos que se registraban antes de la pandemia y suman cerca de 170.000 asistentes presenciales a la BNE.

El año 2023 arrancaba con la implementación de la reforma de la ley de depósito legal, "el corazón y la razón de ser de la BNE" según el Ministerio de Cultura y Deporte. Debido a su entrada en vigor el 2 de enero, la Biblioteca recibe, además de los ejemplares en papel, el archivo digital que utiliza el editor para la edición. Esto agiliza tanto el procesamiento de esos ejemplares como su uso y puesta a disposición de todas las CCAA.

En este primer trimestre se han recibido ya casi 2.000 ejemplares y se han registrado en la plataforma (DL-P: depósito legal de preprints o archivos digitales previos a la impresión) más de 900 editores de toda España.

La BNE sigue desarrollando el Plan de Mejora de su Sede de Recoletos y continúa con el proceso de adjudicación del proyecto (el plazo de presentación de la primera fase del concurso de ideas ya ha finalizado y el comité de evaluación debe seleccionar los tres mejores) que debe estar finalizado antes del 31 de diciembre de 2026.

Líneas de acción inmediatas

La Biblioteca Nacional emprenderá inminentemente la estabilización de la Estrategia Digital de la BNE, para la que se ha elaborado un documento específico con varios hechos significativos. Por un lado, el incremento del corpus documental digital, que pretende ser un impulso a la digitalización de las colecciones. También se pretende garantizar la sostenibilidad a medio y largo plazo del proceso de digitalización, especialmente una vez terminada la financiación extraordinaria procedente del PRTR.

Otro de los objetivos pasa por incrementar la demanda de acceso y uso de datos y contenidos digitales para proyectos de investigación. En este sentido, será determinante la investigación y colaboración con otras instituciones para afrontar el reto que suponen los avances en Inteligencia Artificial. Cabe señalar que la BNE ha sido elegida por el Centro de Supercomputación de Barcelona como uno de sus proyectos estratégicos, lo que permitirá garantizar la estabilización de la estrategia digital, tanto en cuanto a la preservación de datos y contenidos como a su puesta a disposición para proyectos de investigación.