“A ver si la lluvia no la estropea”, era el deseo más pronunciado antes de la inauguración de la 82.ª edición de la Feria del Libro de Madrid. La capital recibió hoy la gran fiesta literaria del año, encapotada, fría y con la ausencia de la reina Letizia, que no ha acudido para no influir con su presencia en la campaña de las elecciones autonómicas y municipales de este domingo. Nada que ver con la calurosa bienvenida que le dio en 2022, con temperaturas que llegaron a los 35º grados, para las que, paradójicamente, la feria estaba preparada este año.
Las lonas instaladas en la parte “soleada” del recorrido recogían algunas de las gotas de agua que habían empezado a caer esta mañana. No se avistaba ningún paraguas todavía, pero el nerviosismo por su casi inminente aparición se colaba en todas las casetas. Algo normal, si se tiene en cuenta lo mucho que se juegan los libreros en el gran escaparate del Retiro. Sin embargo, al ir recorriendo las 385 casetas es muy fácil entrar en calor y empaparse de la ilusión que comparten, junto con las más de 1.000 editoriales, por esta fecha tan señalada.
Es un viernes de colegio, por lo que, en la inauguración, se mezclan las excursiones escolares y los primeros curiosos con la prensa y representantes políticos como Miquel Iceta, ministro de Cultura y Deporte; José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid; la vicealcaldesa Begoña Villacís; la consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz; la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy; o Reyes Maroto, candidata socialista a la alcaldía de Madrid. En su paseo con la directora de la Feria, Eva Orúe, la comitiva decidió pararse en la caseta de la librería Pérgamo, la más antigua de Madrid.
Un cerebro gigante en mitad del recorrido “cerebra”, en el 90.º aniversario de la Feria, la unión entre la ciencia y las letras. Cerca de ahí, y enfrente de la inmensa caseta de Penguin Random House, una de las sorpresas más agradables de esta edición: Indómitas. Este rinconcito en mitad del trayecto, que estará solo los días 26, 27 y 28 de mayo, es el preámbulo del Festival POETAS, que se celebrará en septiembre en Matadero.
En este espacio, 22 editoriales alejadas del círculo comercial tradicional comparten espacio y el deseo de crear proyectos más artísticos y artesanales. “Hemos luchado durante mucho tiempo por tener un espacio aquí, pero era imposible plantearnos estar en una caseta propia”, comentan desde Piedra Papel Libros, editorial independiente enfocada al fanzine, el ensayo político y la poesía.
El debate sobre los requisitos para contar con una caseta, que tanta polémica ha causado, también se nota al pasear por el Paseo de Coches de El Retiro. La mayor parte de las editoriales independientes conviven en un mismo espacio, un poco apelotonadas, a pesar de la buena relación que algunos sellos aseguran mantener entre ellos, acostumbrados a agruparse para este evento.
Por lo demás, como es habitual, los coloridos puestos de las librerías infantiles contrastan con la sobriedad de los institucionales. Pero destaca la cantidad de autoras que se repiten en los stands: Gloria Fuertes, Maggie O’Farrell, Sara Mesa, Marta Jiménez Serrano o Alana Portero, entre otras. También escritores como Hernán Díaz, reciente ganador del Pulitzer, Pedro Almodóvar o Stefan Zweig. Y brilla por su ausencia en las librerías Haruki Murakami, recién galardonado con el Premio Princesa de Asturias de las Letras, a excepción de la caseta de Tusquets, su editorial.
Sin embargo, sí que se notó la presencia de la plataforma Todos tus libros, que agrupa a las librerías que forman parte de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), y que, según los libreros, está siendo de gran ayuda para conectar con los lectores a través de Internet.
Finalmente, a pesar de las catastróficas previsiones meteorológicas, la lluvia no dejó verse hasta casi mediodía, dando una tregua y también una pizca de optimismo con las que afrontar las próximas dos semanas de Feria.