Manuel Astur, ante la muerte del padre: un viaje lleno de verdad desde Oriente al corazón de Occidente
El escritor establece un diálogo entre 'La aurora cuando surge' y 'En el cielo, una nube', dos libros conectados por la literatura viajera y la narrativa zen
21 junio, 2023 02:14Todo un placer presentar juntos dos libros del asturiano Manuel Astur (Sama de Grado, 1980) cuya publicación les aproxima en el tiempo, no tanto en su escritura, aunque sí en la perspectiva desde la que se presenta la realidad en ambos, y en la propuesta, llena de verdad y libre de afectación que emana de uno y otro. El secreto de la vida está en nuestra mirada, en el relato que nos hacemos de ella, sostiene dicha propuesta.
La de Astur es una voz muy interesante en la actual narrativa española, portadora de un tono y un estilo muy personales. Arriesga explorando cauces expresivos con registros diferentes y logra establecer un diálogo entre discursos de apariencia muy distinta, como sucede con los títulos aquí presentados: un ensayo breve, La aurora cuando surge, y una versión (de impecable edición) de algunos cuentos orientales, En el cielo, una nube (2023).
Además de escritor es editor, y a lo largo de casi una década su haber ha ido creciendo: un poemario (Y encima es mi cumpleaños, 2013), el ensayo Seré un anciano hermoso en un gran país (2016) y dos títulos narrativos (Quince días para acabar con el mundo, 2014, y San, el libro de los milagros, 2020) reafirman su credencial literaria.
Podríamos adelantar que La aurora cuando surge se presenta como un cuaderno en el que el autor va dejando constancia, a modo de diario, de todo lo que asimila su mirada de viajero a lo largo de una ruta que atraviesa Italia. En él registra su recorrido anotando los detalles sin importancia, los instantes de belleza, serenidad y calma en los que desearía quedarse a vivir para siempre.
El viaje es el modo de articulación de su personal discurso pero no el motivo fundamental que lo atraviesa. La muerte del padre, un año antes de iniciarlo, tiene mucho que ver con el proceso de la escritura, con el deambular del viajero y con la necesidad de escribir para mitigar el dolor. Así, este libro encierra un testimonio de amor, al modo de otros conmovedores libros de duelo (Tiempo de vida, La ridícula idea de no volver verte…), por el que desliza reflexiones sobre la vida al tiempo que celebra al padre, evoca su ausencia y recompone el proceso emocional de la pérdida.
Podríamos afirmar que son tres los referentes de los que se nutre. Un clásico del siglo XVI, Jacob Böhme, quien confesó en su libro Aurora cómo llegó a la verdad de que la tristeza necesita de la alegría tanto como la luz de la oscuridad; su título original era La aurora cuando surge, el que ahora recupera Astur para encabezar esta idea que se rinde a ley tan sabia. El segundo referente es Anthony Burgess, de quien toma el consejo del viaje lento para favorecer que la mirada asimile la vida secreta de las cosas. Y el tercero conduce a la narrativa “zen”, a las historias contadas por los maestros orientales a sus alumnos.
La aurora cuando surge encierra un testimonio de amor conmovedor mientras que en el cielo, una nube desdramatiza miedos atávicos
Fascinado por ellas, recopiló, restauró y actualizó sus preferidas bajo un enunciado que enmarca la poética del conjunto: En el cielo, una nube. No hay más acción en su contenido que la de mirar, saborear lo excepcional, desdramatizar miedos atávicos. Son casi cincuenta piezas mínimas, sin moralejas ni significados ocultos. “Las cerezas”, “Satisfecho” o “La mejor plegaria” evidencian que la sabiduría está en el recorrido inverso al ruido, la prisa y la ambición; “La humanidad”, “El hombre indefinido”, ejemplifican que las preguntas esenciales, como a dónde vamos. distraen de lo importante: “La llegada”. Todos invitan a celebrar la conversación sin otro objeto que detenerse, degustar. ¡Un placer!