Tras su visita a Madrid para participar en el acto 'Viva24' de Vox en la precampaña de las elecciones europeas, donde atacó con vehemencia al socialismo en general y a Pedro Sánchez en particular, el presidente argentino Javier Milei está en todos los periódicos y televisiones, donde se suceden los comentarios acerca de sus ideas políticas y su personalidad.
A la tarea de desentrañar el insólito y controvertido personaje, abanderado del anarcocapitalismo, contribuyen varios libros que coinciden actualmente en las librerías. El primero de ellos es El ascenso de Milei. Claves para entender la derecha libertaria en Argentina, coordinado por el sociólogo Pablo Semán, ilustrado en la cubierta por una amenazante serpiente —conocido símbolo del libertarismo— albiceleste y publicado por Siglo XXI Editores el pasado 1 de abril.
Bajo la batuta de este miembro del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (el equivalente al CSIC español), un grupo de investigadores explica los factores que han contribuido a la victoria de Milei y atiende a cuestiones como su éxito entre los jóvenes y la autoproclamada "batalla cultural" de esta nueva extrema derecha populista.
Con un estilo académico, Semán señala en la introducción del libro las condiciones socioeconómicas que han favorecido el ascenso de Milei y su coalición La Libertad Avanza (LLA). “La devaluación de 1975 y sus secuelas de empobrecimiento que precedieron a la desindustrialización y la crisis económica generada por la dictadura militar de 1976, la crisis hiperinflacionaria de 1989, la bancarrota de 2001 y los años acumulados de estancamiento e inflación desde 2012 son apenas algunos hitos de un recorrido complejo y desalentador”, escribe el coordinador del volumen.
También ha tenido un papel importante la pandemia: "Todo lo ocurrido a partir de marzo de 2020, desde los confinamientos hasta la foto del entonces presidente Alberto Fernández en una fiesta de cumpleaños en la residencia oficial de Olivos, pasando por las muertes y la pérdida de ingresos, trabajo, ahorros y patrimonio, ha sido insuficientemente estimado en su carácter de vector de lo que hoy se observa como exasperación generalizada”.
Entre los logros de LLA, el sociólogo destaca “su capacidad para formar una derecha popular capaz de superar la endogamia social o los reparos antiplebeyos de las élites”. En cuanto a la dolarización de la economía argentina, que es uno de los objetivos de Milei, la popularidad de esta idea “puede ser entendida como el aspecto monetario del repudio a la llamada “casta”, al régimen social populista y al Estado que en su crisis emite una moneda sin valor”.
Los autores de El ascenso de Milei advierten de que el auge de la extrema derecha populista no es igual en todas partes: “Milei no es Jair Bolsonaro ni Donald Trump ni un plan perfecto de la internacional negra, sino un fenómeno que tiene parecidos de familia con ellos, pero que metaboliza y hasta radicaliza esas experiencias. Después de todo, Milei tiene un ascenso más abrupto, más acelerado y desde posiciones más marginales que las de los líderes estadounidense y brasileño”. También afirman que “Milei no solo encarna una ola mundial: también la retroalimenta tal como lo demuestra el carácter icónico que adquiere su figura para líderes como Elon Musk, Giorgia Meloni o el propio Trump”.
El hombre que obedece a su perro
Por su parte, el periodista político argentino Juan Luis González (Buenos Aires, 1992) firma El loco. Javier Milei, el hombre que obedece a su perro. El libro, publicado por Península el 8 de mayo, ha sido premiado por el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) por su trabajo de investigación y ha sido adaptado por el propio autor en formato pódcast, con el título de Sin control. El universo de Javier Milei.
En El loco, González explica los orígenes y las causas del ascenso político de Javier Milei con un estilo más periodístico y narrativo que el libro anterior. “Después de meses de investigación, lo que tenía que ser un perfil biográfico fue convirtiéndose poco a poco en un relato tragicómico y descarnado de un personaje turbio”.
Según el autor, Milei es “un individuo, hoy presidente, que habla con su perro muerto y que tras su discurso de ruptura con la vieja política personifica todos sus peores rasgos: miembro de un partido que vende sus cargos al mejor postor, que se relaciona con hinchas violentos, que amenaza a las voces discordantes y que recibe ayudas del peronismo que dice combatir”.
En su prólogo a la edición española del libro, González opina, cumplidos los primeros 100 días de gobierno de Milei, que “su gestión viene cumpliendo con todo lo que se podía esperar de alguien que se metió en política porque su perro muerto le dijo desde el más allá que Dios le tenía asignada una misión”. En su opinión, “el Milei presidente es igual que el Milei candidato: impredecible, caótico, agresivo, profundamente místico”.
En los tres primeros meses de gobierno de Milei, explica el autor, la inflación argentina “creció un 71%”, el peso argentino se devaluó en más de 120 %, la pobreza creció 12 % y alcanzó un récord triste y preocupante: el 57 % del país no tiene las necesidades básicas satisfechas. Mientras esto sucede, el presidente se pasa hasta cinco horas al día (el número no es una exageración) en su cuenta de Twitter, donde mantiene furibundas peleas”.
"Siempre creí que el fenómeno de la nueva derecha tenía motivos para crecer en el mundo y sobre todo en un país quebrado y sin rumbo político como la Argentina. Y siempre pensé que Milei tenía todo para triunfar como dirigente", reconoce González. "De hecho, empecé a escribir este libro, en septiembre de 2022, porque estaba convencido de que este hombre de pelos largos era un catalizador de las angustias de importantes sectores de la población y que llegaría al ballotage, la final electoral argentina, a fines del año siguiente. Lo que nunca creí es que pudiera triunfar".
“El loco” es, como explica González, el apodo que Milei se había ganado en el primer año de la educación secundaria, ya que era “toda una excentricidad en la escuela”, donde nunca llegó a entablar amistad con sus compañeros, aunque sus imitaciones de Mick Jagger lograba “algo de aceptación” y “en los mejores días terminaban con una tanda de aplausos”.
Indicios de desequilibrio mental no faltan, como sus charlas con Dios gracias a la supuesta intermediación de su perro fallecido. En una de sus conversaciones con “el número uno”, este le dijo que tenía para él “una misión”: la de meterse en política. “Yo he visto tres veces la resurrección de Cristo, pero no lo puedo contar. Dirían que estoy loco”, le dijo Milei, asegura el autor del libro, a un amigo en un chat que esta persona todavía conserva.
González se pregunta: “¿Es él o es la sociedad la que está enloquecida? ¿Es él o son quienes a día de hoy siguen celebrando su cotidiana violencia verbal y gestual a pesar de estar cada día más pobres? ¿Es él o él es nada más que el reflejo de miles de argentinos quebrados por años de crisis económica, política y personal? ¿Es él o él es, apenas, el emergente local de un fenómeno global que refleja el malestar de sectores sociales que encuentran en este tipo de outsiders una forma explosiva de enfrentar al sistema?”.
El autor también establece un paralelismo entre España y Argentina en cuanto a los movimientos dentro de la derecha: “Ante el pánico por su crecimiento [el de Milei] y, sobre todo, por la fuga de votos, Juntos por el Cambio pegó un volantazo. Hizo lo que ya había hecho en España el Partido Popular ante la irrupción de Vox: obligado por la aparición de un pez grande en su misma pecera, migró su discurso hacia posiciones mucho más duras. Los halcones — los sectores más duros, radicalizados y confrontativos— fueron más halcones que nunca y empezaron a gritar como Milei, a incorporar sus tesis y a buscar pelea con sus mismos enemigos”.
"Un Maradona adorando a Thatcher"
El tercer ensayo de la lista es El fenómeno Milei, del escritor y sociólogo chileno Alberto Mayol (Santiago, 1976), que publica Arpa este miércoles, 22 de mayo. Mayol, que reside en Valencia y es investigador del Instituto Universitario Ortega-Marañón de Madrid, tuvo en su día un enfrentamiento directo con Milei. Después de hacer insinuaciones sobre el consumo de drogas de Milei (de similar manera a las del ministro de Transportes de España, Óscar Puente), este le desafió a que le pagara dos años de sueldo a cambio de hacerse en público una rinoscopia. Después, Mayol dijo que Milei le había pedido 150.000 dólares a cambio de acceder a debatir con él.
En su libro, que contiene capítulos como “Milei, rápido y furioso”, “Argentina, el malestar y Milei”, “Milei, el Joker”, “Trump, Milei, Musk y otros chicos del montón” o “El destino de Milei”, Mayol advierte: “Esto no es una biografía. Esto no se trata de Argentina. Esto se trata de usted y el dinero. Se trata de usted y el Estado. Y de la lucha independentista del dinero respecto del Estado”.
También escribe: “Milei es una ópera ("soy una ópera de Puccini" ha dicho, sin análisis aparente). Milei es una extravagancia, una tragedia dentro de una ópera bufa, un trozo de mística judía para derrocar al Estado, una voz estruendosa para un mundo confundido, un Maradona adorando a Thatcher (es decir, un oxímoron), un Gobierno argentino pagando al Fondo Monetario Internacional, una obra de Beckett y de Sábato y de Borges y de Fontanarrosa y de Arlt. Milei me produce fascinación, lástima, miedo, simpatía”.
En primera persona
Para completar la prospección en el líder ultraderechista argentino, es posible leerle directamente a él. En primera persona, él mismo cuenta su vida y explica sus teorías económicas y políticas y “sus afectos” en su libro Javier Milei. El camino del libertario (publicado por Deusto el pasado 17 de abril), todo un manual para anarcocapitalistas.
“En este libro, el protagonista de la aparición más fulgurante que se produjo en la política argentina en años cuenta el camino que lo llevó desde su escaño como diputado nacional hasta captar y calibrar como nadie el descontento de la sociedad con la casta política y convertirse en presidente de la República Argentina”, se anuncia en la contracubierta.
“Asimismo, en estas páginas, reflexiona sobre sus orígenes, su infancia, su vida universitaria, sus afectos, sus pasiones y el modo en que sus convicciones fueron evolucionando hacia la causa más importante de todas: la libertad”, continúa la sinopsis en tono elogioso, antes de rematar diciendo que el libro “facilita que el lector comprenda su capacidad para despertar la ilusión de millones de argentinos y también de millones de defensores de la libertad en todo el mundo”.
La dedicatoria del libro va para su hermana, Karina, a la que llama Kari “El Jefe” (en masculino) y a sus cinco perros, que, dejando aparte a su añorado Conan (con el que dice hablar de manera sobrenatural desde el más allá), llevan los nombres de los economistas que más le han inspirado: Murray [Rothbard], Milton [Friedman], Robert y Lucas [por Robert Lucas]. También lo dedica a Aaron, el perro de su hermana.
En sus primeras páginas, Milei recuerda que su pasión por la economía surgió siendo niño, al ver que todos los adultos vivían pendientes de ella. “Si las cosas que pasaban con el dólar con la inflación, con la economía en general afectan el bienestar de las personas, tenía que entender cómo funcionaba”.
También recuerda sus tiempos como portero de fútbol, cuando entrenaba seis horas diarias. Cuando saltaba, dejaba el travesaño “a la altura del pecho” y “volaba de palo a palo sin dificultad”, asegura. Su otra pasión era la música. Montó una banda tributo a los Rolling Stones y él ejercía de Mick Jagger.
Después relata su paso por distintas escuelas de economía y su estudio de diferentes corrientes como el keynesianismo y el estructuralismo, antes de abrazar el liberalismo en un camino que va “de Adam Smith a Murray Rothbard”.
A continuación cuenta cómo conoció al amor de su vida, su “hijito de cuatro patas” Conan, y se deshace sin pudor en hipérboles como que “los perros son los seres más nobles del universo”, que “no fallan nunca” y “no se equivocan jamás”.
También relata algunas malas experiencias laborales que, paradójicamente, le hacen reafirmarse en su liberalismo. “No me quejo. Es más, si en ese momento hubiera sido liberal como ahora, hasta habría tomado la situación de otro modo. No me habría enojado tanto”.
La segunda parte del libro se dedica al “debate de ideas”, donde Milei expone los fundamentos de su pensamiento económico y político. Habla de capitalismo, de socialismo, de propiedad privada y mercados libres y de competencia, defiende “la superioridad ética y moral del capitalismo” y afirma que “la justicia social es injusta”, todo ello contrapesado con pasajes muy técnicos llenos de fórmulas matemáticas. En otro capítulo, declara al Estado como “nuestro enemigo” y en otro asegura que el crecimiento económico es “el camino al paraíso”.
En la tercera y última parte del libro, “La llegada a la política”, se recogen varios discursos —además de una larga entrevista publicada en Perfil— que Milei pronunció en 2021, casi todos ellos culminados con su frase favorita por triplicado, la misma que pronunció el pasado domingo en la Palacio Vistalegre: “¡Viva la libertad, carajo!”.