La capital ha recibido hoy la 83.ª edición de la Feria del Libro soleada, calurosa, y con la presencia de la reina Letizia. Nada que ver con la edición de 2023, donde los paraguas eran el objeto más preciado y a la que la reina no asistió para no influir con su presencia en las elecciones autonómicas y municipales.
La reina Letizia ha inaugurado la gran fiesta literaria del año con una recomendación: "hay que venir a la feria, a comprar y a leer" y rodeada de un séquito de niños, curiosos y fans. Así como de personalidades institucionales como el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, Marta Rivera de la Cruz, Consejera de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid o Andrea Levy, concejala del Grupo Municipal PP, entre otros.
También ha asistido el Consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Mariano de Paco Serrano, quien ha anunciado que la Comunidad de Madrid declarará Bien de Interés Cultural la Feria del Libro en la categoría de Patrimonio Inmaterial. "Es el reconocimiento a esta cita anual que, a lo largo de su historia, ha destacado como epicentro cultural no solo para nuestra ciudad, sino para un país entero, alcanzando incluso una dimensión internacional. Su papel divulgador de la lectura y de la promoción literaria tienen para el Ejecutivo autonómico un valor incalculable y han sido el impulso que nos ha llevado a aprobar esta medida”, ha asegurado el consejero.
Como es habitual, Letizia ha ido recorriendo algunas de las 358 casetas (117 de ellas ocupadas por librerías y 212 por editoriales), mostrando interés por algunas de las novedades editoriales como Cuchillo, de Salman Rushdie o Cuentos telúricos de Rodrigo Cortés, y también en autoras como Maggie O'farrell. Además, Letizia ha recibido decenas de libros y recomendaciones de los puestos que ha ido visitando.
Se ha paseado por el Espacio Octogonal, una caseta compartida por 15 editoriales pequeñas, entre ellas Sentir, Tránsito —de la que se llevó dos libros de autoras españolas Solo quería bailar (Greta García) y Ya casi no me acuerdo (Clara Morales) dos autoras españolas—o Las afueras.
Esta última editorial ya era conocida por la reina, a la que "vino el año pasado de incógnito", ha asegurado Francisco Llorca Zabal, encargado de la editorial, quien ha agradecido el interés de la reina por la actividad del sector editorial y ha revelado los dos ejemplares que se ha llevado a casa Letizia: Como bestias de Violaine Bérot y La parte fácil de Ismael Ramos.
La reina también se ha acercado a la editorial Acantilado, de la que se ha llevado El murmullo del agua, de María Belmonte. La editorial es "una de las favoritas" del ministro Urtasun, que se ha decantado por el mismo título para llevarse a casa. Parada especial ha tenido en la Librería Felipa, donde además de llevarse La calle de los libros de Madrid, sobre la historia de las librerías desde el siglo XIX en la capital, el encargado de la librería ha obsequiado a la reina con una fotografía del Rey Felipe VI en 1999, (príncipe por aquel entonces) cuando ella estaba de reportera, cubriendo la Feria del Libro.
De la editorial Contraseña, la reina se ha llevado los libros La noche será negra y blanca de Socorro Venegas, Crímenes pregonados de Rebeca Martín, El encaje roto de Emilia Pardo Bazán. Y de Xórdica, Diamantes de Esther Singer Kreitman. También ha paseado por la editorial Alvarellos, que por primera vez en la historia de la feria trae un notable fondo de autores gallegos en su lengua regional, de la que se ha llevado una reproducción de la edición de 1935 de Seis poemas galegos de Federico García Lorca.
Tanto Letizia como Urtasun también han pasado por el espacio Indómitas, un espacio en el medio de la feria en el que editoriales alejadas del círculo comercial tradicional comparten espacio y el deseo de crear proyectos más artísticos y artesanales. Letizia también se ha llevado a casa dos grandes novelas póstumas: En agosto nos vemos (Random House) de Gabriel García Márquez, y la de Ibañez. Y no ha dudado en preguntar a los editores qué es lo que significa la feria para ellos, tal y como ha asegurado Pilar Reyes, editora de Alfaguara.
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Asimismo, en la caseta del Fondo De Cultura Económica, a Letizia le esperaba un ejemplar firmado del último premio Cervantes: Luis Mateo Díez. Tras hora y media de recorrido, Letizia se ha retirado, aunque ha asegurado que no durará en volver "si tengo el hueso soldado. La feria parece muy exitosa y con muchas novedades". Sin duda, su presencia ha marcado este primer día de feria, en la que no han faltado selfies, cánticos de "Doña Letizia" por parte de grupos escolares, muchas camisetas Swifties y numerosos visitantes, que ya se han acercado al Retiro.
Si el año pasado era la ciencia, este año, la feria dedica su edición al deporte. Algo que, posiblemente, beneficie a las librerias y editoriales especializadas en ello. "El deporte y la lectura no están reñidos", asegura a El Cultural Sonia, responsable de la Librería Deportiva. "El año pasado fue un año bastante bueno, pero este venimos con más esperanzas".
Una expectativas que también comparte el presidente de la Federación de Gremios de Editores de España, Daniel Fernández, quien ha avanzado en este primer día que "la cosa parece que va bien" en el sector y espera que se mantenga a lo largo de estas semanas con la feria. De hecho, ha señalado que a estas alturas del año, la facturación ya está "entre un 5% y un 7%" más alta que en el mismo periodo del año anterior.
"No son estadísticas fiables, pero es la sensación: pese al proceso inflacionario que vivimos, el libro está controlando más los precios medios y se crece en venta de ejemplares", ha señalado Fernández a un grupo de prensa durante la inauguración de la feria en el recinto del Parque del Retiro. Con el mismo espíritu se enfrentan a la feria tanto editoriales como librerías que, hasta el 16 de junio, sacarán sus mejores galas en el parque madrileño.