El escritor gaditano Antonio Hernández Ramírez falleció este sábado en la clínica La Salud de Cádiz a los 81 años, tras una larga enfermedad de la que empeoró este verano. Poeta, novelista, ensayista y prolífico articulista de prensa, recibió la Medalla de Andalucía en 2015 y el Premio Nacional de Poesía en 2014 por Nueva York antes de muerto, su libro más aclamado.
Nueva York antes de muerto es una obra "totalizadora, arriesgada y comprometida que recoge la herencia literaria y ecos históricos; un libro que rehumaniza y salva del olvido", según recogió el jurado en el acta. Se trata de un único poema que parte de un proyecto incumplido de su maestro, Luis Rosales, que quería escribir sobre la gran ciudad, la masificación, el racismo y la política, según explicó el propio autor. Recrea un diálogo entre Rosales, García Lorca y el propio Hernández.
"Cuando Rosales estaba enfermo, me dijo que no iba a poder escribir el libro que tenía en mente. Yo le dije: 'Maestro, no te preocupes, si no puedes lo haré yo, y lo haré mejor que tú'. Él se sonrió, porque sabía que se lo decía en broma", recordaba Hernández.
Encuadrado en la denominada Generación de los 60, Hernández fue autor de cuarenta libros, traducidos a 21 idiomas, entre los que destacan poemarios de altura como El mar es una tarde con campanas (1965), Campo Lunario (1988), Sagrada Forma (1993), Habitación en Arcos (1997) y A palo seco (2007). Su obra poética fue recopilada 2010 bajo el título Insurgencias.
Su poética, de línea clara, alberga versos de una profunda emoción y se caracteriza por un excelente sentido del ritmo. La temática de la infancia, así como la atención a las relaciones familiares en los últimos años (Viento variable, Calambur, 2016), jalonaron buena parte de su obra.
Hernández fue reconocido con galardones tan prestigiosos como el Premio Miguel Hernández (1983), el Tiflos (1987), el Jaime Gil de Biedma (1993), el Unicaja de Poesía (2000) y el del Centenario del Círculo de Bellas Artes de Madrid (1980).
Además, en lo que concierne al género ensayístico obtuvo los premios Hércules y Popular del diario Pueblo por su libro La poética del 50. Una promoción desheredada. Recibió también en dos ocasiones el Premio Nacional de la Crítica (1994 y 2014). En prosa publicó El Betis, la marcha verde (1978), Raigosa ha muerto ¡viva el rey! (1988), Sangre Fría (1994) y Vestida de novia (2004).
Nacido en 1943 en Arcos de la Frontera (Cádiz), Hernández habitualmente residía en Madrid. Fue presidente de honor de la Asociación Andaluza de Críticos y Escritores y desde 1999 hijo predilecto de su localidad natal. Su capilla ardiente quedará instalada mañana en el tanatorio de la Zona Franca de Cádiz.