Un matemático invierte en la Bolsa
John Allen Paulos
11 noviembre, 2004 01:00John Allen Paulos. Foto: Joseph V. Labolito
Esta vez ha sido una mala inversión suya, la reiterada compra de valores de una compañía que acabó quebrando, la que da pie a Paulos para obsequiarnos con un nuevo libro.Y no se priva de sacar a relucir cada dos por tres aquella negativa experiencia. Nos encontramos ante el ingenioso autor de siempre, el de títulos como Más allá de los números o Un matemático lee el periódico. Un Paulos lleno de imaginación que aprovecha todos los resortes que la matemática le da para iluminar variadas zonas de nuestro acontecer diario o se sirve de estos sucesos para introducir conceptos y técnicas matemáticas con claridad y sencillez, sin más formalismos que los imprescindibles y con amenidad y humor.
Hoy ha sido su fracaso bursátil el que le ha movido a interesarse por esos problemas, estudiarlos en todas sus ramificaciones, pensarlos y sacar conclusiones. Nadie piense, sin embargo, que le va a dar recetas para jugar en la Bolsa: deja bien claro que no pretende dar consejos sobre la manera concreta de invertir y ganar dinero sino llegar a entender el mercado de valores, comprender y explorar los conceptos matemáticos básicos que lo configuran. Naturalmente, tal estudio puede ayudar a predecir su comportamiento pero su aplicación está sometida a las actitudes siempre cambiantes de los inversores, en gran medida imponderables, así que cualquier cosa que dependa de ellos es menos exacta de lo que parece. En Wall Street las historias y los números coexisten con dificultad y el punto de encuentro de las matemáticas, la psicología y la Bolsa es muy peculiar: estrategias y técnicas para seleccionar valores bursátiles parecen de gran contenido matemático pero pocas lo tienen. Leyes, como las de Pareto, frecuentes en procesos biológicos, geológicos, musicales y económicos, describen bastante bien la distribución de ganancias pero queda mucho por descubrir y se refuerza la impresión de que el mercado es un ente distinto de lo que las ciencias sociales estudian habitualmente, o bien lo hacen con un enfoque no apropiado para él.
¿Qué sacamos en limpio de todo el análisis que Paulos nos brinda? Aprendemos a discurrir y a adquirir con facilidad muchas nociones matemáticas suavemente presentadas a través de anécdotas, juegos y problemas. También a acotar estos fenómenos aleatorios aunque sin poder vencer totalmente su indeter- minación. Como él mismo dice: "Algunos conferenciantes con unas credenciales impresionantes llegan a conclusiones contradictorias con las de otros conferenciantes con credenciales no menos impresionantes. Estas discrepancias tan notorias se producen muy pocas veces en física y matemáticas". No sé si a un matemático le quedarán ganas de invertir en Bolsa después de leer el libro: es muy probable que la mayor parte de ellos no lo hagamos, por no disponer de una cantidad suficiente... Lo que siempre se puede tomar como un consuelo.