Intérpretes: M. aixalà, Jaume Bernet, Santi Ricart. En catalán. TNC. Barcelona
La dramaturgia de Carles Batlle se enmarca en una escritura cuidada y actual. Temptació (Tentación) es una tragedia que se nos muestra con absoluta frialdad sin apelar nunca a la sensibilidad del público y se nos presenta aquí casi siempre como monólogos dirigidos a una cámara de video que proyecta la imagen de los actores, recurso que provoca mayor alejamiento. Como su anterior Oasi, Temptació contempla el problema de la identidad y de la explotación de una cultura por otra a partir de tres personajes: Hassan (adecuadísimo Jaume Bernet), de una generación que hacía de "extra" en Lawrence de Arabia, llega a Cataluña confiando en la ayuda de Guillem, el hijo de su amigo, convertido en explotador de inmigrantes sin papeles. Aixa -una Mireia Aixalà sobreactuada-, es la joven que llegó en una patera; es víctima de la sociedad y de Guillem pero también verdugo de su propio padre. Hassan i Aixa son víctimas a la vez de su propia cultura y de la del país al que llegan esperando hallar una vida mejor. Sin embargo, sus dos personajes tienen mayor entidad que el de Guillem, demasiado esquemático en su maldad y violencia, correctamente interpretado por Santi Ricart. La dirección de Rafel Duran tampoco contribuye a la fluidez ni a la calidez del texto, provocando un desconcierto que impide concluir en la coda final que llega tras los aplausos. Temptació no es obra para todos los públicos pero sí para quienes quieran conocer una escritura valorada hoy muy positivamente.