El terror entre nosotros. Una historia de la yihad en Francia
Gilles Kepel
18 noviembre, 2016 01:00Las escenificaciones violentas son parte de la estrategia del daesh. Foto: El Mundo
Yihadismo. Miguel Ángel Ballesteros. La Huerta Grande. Madrid, 2016. 168 páginas, 11,40€
Las novias de la Yihad. Ángela Rodicio. Espasa. Madrid, 2016. 312 páginas, 19,90€. Ebook: 13,99€
Francia ha sido el país europeo más castigado por los atentados yihadistas y el que más combatientes ha aportado al Daesh (acrónimo árabe de Estado Islámico de Irak y Siria que es preferible utilizar para no identificar falsamente con el Islam a una entidad terrorista).
En uno y otro caso los protagonistas son jóvenes musulmanes cuyos abuelos emigraron a Francia en busca de un futuro mejor, pero que rechazan al país en que nacieron y se criaron, cuando no conversos en busca de una nueva identidad que de sentido a su vida.
La gran cuestión que subyace al análisis de Kepel, interesante aunque a veces algo repetitivo, es el del gran fracaso de la integración de la población musulmana surgida de la inmigración en la sociedad francesa, un fracaso en el que han incidido la segregación residencial, las dificultades de empleo y últimamente el repliegue en sí misma de una parte de la comunidad musulmana, fruto de la acción de corrientes integristas, en su mayoría no violentas, que consideran impropio el contacto con los infieles.
Kepel aborda tres grandes temas: la influencia de un discurso yihadista que llama a la realización de atentados aislados que deterioren las relaciones de las minorías musulmanas con la sociedad mayoritaria, una estrategia preconizada entre otros por el sirio nacionalizado español que se hace llamar Abu Musab Al Suri; las trayectorias vitales y el entorno social, nunca se trata de lobos solitarios, de diversos terroristas; y por último el fracaso de los esfuerzos progresistas por encauzar las reivindicaciones musulmanas en un marco más amplio de lucha contra la discriminación social.
El estallido de cólera que supusieron los graves disturbios protagonizados por jóvenes musulmanes en 2005 favoreció electoralmente a Sarkozy, que encarnó la defensa del orden frene a los alborotadores, pero el rechazo a Sarkozy movilizó a los musulmanes en favor de Hollande en 2012. El entendimiento entre la izquierda laica y la mayoría de los musulmanes no era sin embargo viable, como lo demostró el tema del matrimonio homosexual. En cuanto a los yihadistas, laicismo y catolicismo son para ellos igualmente abominables.
En su breve libro, Miguel Ángel Ballesteros ofrece un análisis de Al Qaeda, Daesh y demás grupos yihadistas y también de otros temas relacionados con la geopolítica del Oriente Medio como las guerras de Afganistán e Irak o las protestas de la primavera árabe, que tantas esperanzas despertaron, pero que, excepto en el exitoso caso de Siria, han conducido a la reafirmación de la dictadura (Egipto), el caos (Libia) o la guerra civil (Siria y Yemen). Ballesteros concluye con un llamamiento a la resiliencia de nuestra sociedad, a evitar que el miedo al terrorismo nos atenace y nos lleve a modificar nuestro modo de vida.
En Las novias de la yihad la periodista Ángela Rodicio recoge impresionantes testimonios de mujeres yazidíes, sometidas a la esclavitud por el Daesh, y algunas entrevistas con jóvenes musulmanes europeos. Pero salpica su libro de teorías conspirativas no fundadas, a veces en boca de sus entrevistados, otras asumidas en primera persona. Según Rodicio, Daesh sería una mafia al servicio del juego entre superpotencias por el control de Oriente Medio.