Étienne Barilier

Traducción de Miguel Arranz. Acantilado. Barcelona, 2018. 133 páginas, 12 €

"Matar en nombre de Dios es un crimen, y nada más", asegura el escritor y filósofo suizo Étienne Barilier (1947) en este ensayo, donde demuestra que el fundamentalismo islámico continuará causando estragos mientras la idea de Dios siga vinculada a la fuerza bruta. Espoleado por el atentado contra la revista Charlie Hebdo, refrendado posteriormente con la matanza de la sala Bataclan, Barilier se pregunta a sí mismo: ¿puede el humanismo resistir a la fuerza? Sí, puede.



Barilier rehúye el repetido mantra de quienes dicen que Europa "no tiene nada que ofrecer" a los jóvenes atraídos por la yihad y demás explicaciones condescendientes del terrorismo. El filósofo cree en cambio que tenemos los medios morales para luchar contra esta imposición de la fuerza, a partir de la tradición humanista e ilustrada, que nos han dejado un respirable aire de libertad. "Desde el Humanismo sabemos que no se mata en nombre de lo sagrado, puesto que lo sagrado es la vida humana".



Sin embargo, los terroristas islamistas no toman las armas para vengarse de una humillación ni como venganza. "Ellos no creen estar atrasados y nuestras conquistas culturales les parecen ajena es incluso pecaminosas". Por eso, El vértigo de la fuerza no trata de dar recetas que hagan de los islamistas radicales unos humanistas conmovidos por Schiller o Camus. "Solo reúno las razones que tenemos para resistir con el espíritu a estos asesinos. Hay que vencerlos moralmente desde la conciencia de la libertad, forma suprema de la humanidad".