Image: Fede quiere ser pirata

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Infantil y juvenil

Fede quiere ser pirata

Pablo Aranda. Ilustraciones de Esther Gómez

23 marzo, 2012 01:00

Ilustración de Esther Gómez para Fede quiere ser pirata

Premio Ciudad de Málaga, 2011. Anaya, 104 pp., 10 E. (A partir de 8 años)

Hay chicos que desde pequeñitos tienen clara su vocación: la de Fede es ser pirata pero, ¿acaso existen bucaneros sin loro y pata de palo, o atemorizados ante la oscuridad de la noche? A través de este entrañable relato sobre las diatribas cotidianas del pequeño en su afán por ser un buen corsario, Pablo Aranda (Málaga, 1968) nos introduce en la mirada asombrada del niño que recién se asoma al mundo, con toda la curiosidad y el desconcierto. Con habilidad para reproducir desde las divertidas conversaciones de pupitre con sus amigos Marga y Sergio -pirata consumado gracias a su pierna ortopédica-, a los interrogatorios a sus padres que pasan más de un apuro para responder a sus dudas existenciales. Nuestro infatigable héroe no alcanza a comprender la desconcertante puntuación del tenis (que pasa del 15, al 30 para rematar con un ¡inesperado 40!), o la razón de tener una sola nariz cuando los ojos, piernas y brazos se cuentan a pares.

Extravagantes ideas en apariencia que nos ponen de manifiesto cómo el universo adulto se deja llevar por el peso de la costumbre, anestesiando la inquietud que todos poseímos un día como niños. Todo para conducirnos, al igual que las creativas ilustraciones de Esther Gómez, al territorio del humor en el que lo absurdo se impone como la manera más inteligente de afrontar las dificultades de la vida. En definitiva, un más que merecido premio que resucitará el espíritu lúdico de todo el que se acerque a sus páginas.