Sobre los celos y el torbellino emocional que sacude el universo del niño cuando de compartir espacios se trata, versa este álbum intimista de María Ergueta que, desde la cubierta, nos ilustra con el gesto cariacontecido del protagonista tras emborronar con lápiz rojo la estampa de su hermana. Con una sinceridad que conmueve tanto como las evocadoras ilustraciones que dan vida al libro, el chico reconocerá ante su hermana algunas de las razones por las que se siente feliz cuando ella no está a su lado.

Aunque, de entrada, la conciencia de libertad multiplique los posibles planes, la realidad nunca es unívoca, y saberse el rey de la casa o disponer de todos los muñecos no compensarán la falta de una compañera de juegos, o al menos -como apunta el propio niño con sentido del humor-, de alguien sobre quién cargar las culpas cuando ocurre un accidente doméstico. Parece, entonces que, tras la inicial euforia, la balanza se ha inclinado hacia el territorio de lo compartido.

Las ilustraciones de la perspicaz autora valenciana irán dando cuenta del recorrido anímico del protagonista, oscilando así entre lo inicialmente sugerido por un detalle externo o la imagen que logra al fin atrapar una emoción furtiva. En definitiva, nuestros pequeños lectores encontrarán en este sencillo álbum una oportunidad única para aprender que no hay nada como la inicalmente deseada ausencia para valorar lo que tenemos.