Así, la intrahistoria de este joven reflexivo que sufre por el desprecio de un padre tiránico y se cuestiona sobre su pertenencia a mundos tan dispares como el del rico palacio familiar y el mestizo de sus correrías cartageneras, irá delineando la trama y su propio proceso de maduración. Todo para conseguir, tras el episodio bélico que marcará su vida, un nombre propio que destierre su papel como mero "hijo del virrey". La vida continúa pues, a pesar de la contienda y las reflexiones sobre el sinsentido de la guerra -acerca de la seguridad con que se mata y se muere por defender algo-, sobre la fuerza de su amistad con el mestizo Darío y el descubrimiento del amor, servirán también como aliciente para que el lector se sumerja en este más que recomendable relato que, atinadamente, concilia el entretenimiento con el goce de los libros bien escritos.
El hijo del virrey
Pedro Zarraluki
14 septiembre, 2012 02:00Así, la intrahistoria de este joven reflexivo que sufre por el desprecio de un padre tiránico y se cuestiona sobre su pertenencia a mundos tan dispares como el del rico palacio familiar y el mestizo de sus correrías cartageneras, irá delineando la trama y su propio proceso de maduración. Todo para conseguir, tras el episodio bélico que marcará su vida, un nombre propio que destierre su papel como mero "hijo del virrey". La vida continúa pues, a pesar de la contienda y las reflexiones sobre el sinsentido de la guerra -acerca de la seguridad con que se mata y se muere por defender algo-, sobre la fuerza de su amistad con el mestizo Darío y el descubrimiento del amor, servirán también como aliciente para que el lector se sumerja en este más que recomendable relato que, atinadamente, concilia el entretenimiento con el goce de los libros bien escritos.