Trad. Valeria Luiselli, Sexto Piso, 2012. 160 pp., 24 e. (A partir de 9 años)

¿Cómo es posible que dos artistas separados por casi nueve siglos establezcan un diálogo fluido a través de texto e imagen? He aquí uno de esos misterios del arte, capaz de hermanar este poema épico persa del siglo XII con la interpretación gráfica que Peter Sís -reconocido con el Premio Hans Christian Andersen al mejor ilustrador en 2012- hace del mismo.



Estructurado en cinco partes, presenciamos la metamorfosis del poeta Attar en Abubilla y su discurso entusiasta ante un descontento auditorio de pájaros en el que les promete que solo el rey Simrug podrá solucionar todos los problemas que asolan al pueblo. A causa de la incierta travesía para llegar hasta el monarca, muchas aves reaccionan con dudas pero todas se irán despejando gracias al aliento de Abubilla.



Magníficas ilustraciones a doble página que describen las infinitas siluetas de la bandada en pleno vuelo, así como puntos de vista más cercanos nos van revelando cómo en la comunión del conjunto los pájaros encuentran su fuerza. Y de este modo, en una suerte de recorrido místico van atravesando siete valles simbólicos que se inician con el Amor y el Conocimiento para culminar con la Muerte. Definitivamente, solo treinta pájaros valientes lograron sobrevivir a este penoso camino por el que, asombrados, se dieron cuenta de que en realidad ellos mismos eran el rey Simurg. Una belleza de libro tanto por su exquisita factura como por la profunda reflexión acerca de la libertad que nos otorga el conocimiento de nosotros mismos.