Ofrecer a nuestros niños una creación del dramaturgo Juan Mayorga (Madrid, 1965) es ya garantía de que ponemos su imaginación en "muy buenas manos". El resultado es la disparatada historia del elefante que se quedó atascado, en plena madrugada, dentro de la catedral gótica cuando un séquito de turistas noruegos amenazaba con una visita inminente Ante emergencia de tal envergadura la alcaldesa y el sargento no tuvieron más remedio que acudir al fontanero y su aprendiza para desbloquear la entrada del templo por la que asomaba la kilométrica trompa. Pero como las toneladas de cacahuetes con pimienta no surtieron efecto, ambos operarios se aventuraron por el descomunal apéndice para adentrarse en el interior del elefante, y de la catedral.



Todo tipo de estrafalarios personajes agudamente caracterizados por Daniel Montero, salen a su encuentro en medio de este escenario surrealista de coloridas vísceras y órganos. Contemplar un género tan insólito como el dramático dentro de las lecturas infantiles, transmitir el amor por el teatro y descubrir a los más jóvenes que detrás del espectáculo existe un texto que lo sostiene son solo algunas de las razones por las que se hace necesaria la lectura de esta tronchante comedia en cinco actos.