Aunque el método no parezca muy ortodoxo, los chicos van entusiasmándose al descubrir que con las siluetas de las letras pueden crear los dibujos más asombrosos, como demuestran las ingeniosas ilustraciones de José Castro.Un relato sobre la capacidad de aprender, sobre el despertar de la curiosidad y sobre el valor incalculable que debería tener la enseñanza dentro de nuestra sociedad.
La profesora que hacía faltas de hortografía
Cuca Canals
14 marzo, 2014 01:00Aunque el método no parezca muy ortodoxo, los chicos van entusiasmándose al descubrir que con las siluetas de las letras pueden crear los dibujos más asombrosos, como demuestran las ingeniosas ilustraciones de José Castro.Un relato sobre la capacidad de aprender, sobre el despertar de la curiosidad y sobre el valor incalculable que debería tener la enseñanza dentro de nuestra sociedad.