Desde la primera ilustración se nos da la pista del tono humorístico que va a presidir la historia de Rogelio Corcel y su querido caballo Dadá: una pareja bien avenida que ha triunfado en distintas carreras de obstáculos conquistando el reconocimiento de toda la afición. Sin embargo, el problema surge cuando en el concurso internacional más importante el pobre jinete se da de bruces contra suelo porque Dadá es incapaz de saltar ninguna valla.



¿Será que sufre una tendinitis? o ¿es que tanta competición le ha estresado y necesita unas vacaciones en la playa? La carcajada del lector está asegurada al contemplar al caballo en la salita de espera del veterinario, hecho un ovillo en el escáner del traumatólogo o desahogando sus penas en el diván del psicólogo. El tándem Zullo-Albertine vuelve a aunar fuerzas para regalarnos las tronchantes desventuras de este encantador jinete y su culto caballo.