Sorprende la capacidad de María Pascual para hacer una lectura sugerente a partir de este repertorio de juegos tradicionales que, conservan intacta su frescura, a pesar de remontarse a tiempos de nuestros abuelos. La autora expone las reglas de cada juego y explora sobre trucos como estirar las palabras o decirlas a toda velocidad en el "Escondite inglés", soltar la cuerda de golpe para reírte con el culetazo del otro equipo en el "Sogatira", además de ahondar sobre ciertas sensaciones como ese hormigueo en el estómago antes de conocer el número que saldrá a la caza del "Pañuelo". Las juguetonas ilustraciones que, aprovechan el collage para recrear texturas y se meten en la piel de los distintos jugadores, van desgranando todo este abanico de emociones y nos invitan a recuperar un espíritu lúdico y dinámico frente al sedentarismo de cualquier divertimento tecnológico.