Adriana Hidalgo, 2015. 48 páginas, 15€. (Desde 5 años)

Algo extraño sucede en la cocina de doña Elba el día en que, antes de dar el primer sorbo a su mate, se le instala en la cocina un dragón con ganas de juerga. Pero el susto se vuelve mayúsculo cuando la pobre anciana comprueba que estas juguetonas criaturas se han multiplicado por cientos invadiéndole el patio, el dormitorio y cada recoveco de su prolijo hogar. Ni los escobazos, ni los cubos de agua, ni siquiera la protección de su Virgen de Luján conseguirán espantar a esta legión de descarados hasta que reciba la visita de su nieto y este, sencillamente, consiga atraer a los invasores jugando un rato con ellos. Un álbum sin palabras que rebosa originalidad al convertir en protagonista el solitario universo de esta abuela porteña y, en una vuelta de tuerca, hacer que sea su pequeño nieto el que se convierta en "caballero" y la consiga librar de su particular plaga de dragones.