Siruela, 2015. 96 páginas, 14'90€. (Desde 9 años)

Tras concluir la lectura nos vienen a la memoria aquellas "Instrucciones para dar cuerda a un reloj" en las que Cortázar sentenciaba con toda ironía "tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj". He aquí el poso que late en la última novela de Barba, una preciosa fábula sobre el escurridizo correr del tiempo protagonizada por una pareja de niños de los que cualquier lector termina por enamorarse.



Y es que en Gombronia, todo estaba cuajado de relojes que marcaban con su alegre tic tac la pautada existencia de sus vecinos. Algunos vivían dominados por la prisa, como el inquieto Manuel, que siempre llegaba temprano, frente a la parsimonia de otros a los que, como Mara, el tiempo se les volaba de las manos y se resistían a hacerse mayores. Sin embargo, estas diferencias resultaron complementarias el día en que el famoso reloj de la plaza enloqueció porque en su interior se estaba librando una guerra fabulosa, la de los ejércitos del Ayer y el Mañana contra las caóticas huestes del Hoy. Solo Manuel y Mara podrán viajar hasta el corazón de este gran artefacto para tratar de arreglarlo y devolver la paz a los desconcertados habitantes de su pueblo. La conciencia de que para disfrutar de la vida tenemos que aprender a olvidarnos del reloj, el humor de ciertos personajes que rayan en lo surrealista o el encanto de estos chicos que nos hacen partícipes de su historia de amor son razones más que suficientes para que nos abandonemos a su lectura.