Ilustradora: Rosa Osuna. Kalandraka. 36 páginas, 13 euros (A partir de 3 años)

Todo dio comienzo cuando el niño descubrió un inocente hilo colgando y decidió tirar. La chaqueta entonces empezó a encoger al mismo ritmo que la hebra crecía pero, ¿cómo resistir la tentación y atreverse a soltar el hilo? La curiosidad por ver en qué acaba todo -tan fuerte como la del lector por seguir pasando páginas- parece ser el motor que impulsa al pequeño a perseverar en su objetivo a pesar de que, poco a poco, no solo se queda desnudo, sino que comprueba estupefacto cómo se deshilacha toda la ropa de su armario y se van deshaciendo el sol, el cielo y hasta los abedules del bosque. Una desnudez que trasciende a la propia historia y deja a nuestro protagonista solo ante la página en blanco junto a la gran madeja de hilo enredado.



El espíritu lúdico y el humor de todo el relato se deja sentir tanto en el texto rimado como en los dibujos que retratan las emociones del niño: de la expectación inicial a la preocupación y el cansancio último después de tanto trabajo a sus espaldas.