Cuentos de la selva
Horacio Quiroga
1 junio, 2018 02:00
Quiroga, y encuentran un marco perfecto en esta edición ilustrada por los creativos dioramas de Antonio Santos.
En cada una de las fábulas el clásico uruguayo nos hace viajar hasta la imponente naturaleza selvática, que conocía al dedillo gracias a sus años en Misiones. Allí, el ser humano convive con las criaturas más salvajes, a veces en feliz armonía, como en el caso de la tortuga que se deja la piel para salvar al hombre que la defendió del tigre, a veces en hostilidad manifiesta, como apreciamos en la guerra que los yacarés le declaran a la tripulación del barco de vapor que contamina el río.
Todo un abanico animal que, a pesar del escenario exótico, refleja comportamientos tan humanos como la venganza del loro Pedrito o bien nos traslada originales explicaciones sobre el origen colorado de las patas de los flamencos.
Tortugas gigantes, flamencos presumidos o toda una colonia de yacarés pueblan las espectaculares páginas de los Cuentos de la selva de En cada una de las fábulas el clásico uruguayo nos hace viajar hasta la imponente naturaleza selvática, que conocía al dedillo gracias a sus años en Misiones. Allí, el ser humano convive con las criaturas más salvajes, a veces en feliz armonía, como en el caso de la tortuga que se deja la piel para salvar al hombre que la defendió del tigre, a veces en hostilidad manifiesta, como apreciamos en la guerra que los yacarés le declaran a la tripulación del barco de vapor que contamina el río.
Todo un abanico animal que, a pesar del escenario exótico, refleja comportamientos tan humanos como la venganza del loro Pedrito o bien nos traslada originales explicaciones sobre el origen colorado de las patas de los flamencos.