Ilustradora: Mariachiara Di Giorgio. Ed. Pípala. 32 páginas, 18 € (A partir de 8 años)
En este álbum sin palabras la página se segmenta en distintas escenas que recrean un día cualquiera del cocodrilo protagonista. Como cualquier adulto al uso, se levanta cuando suena el despertador, va al cuarto de baño y se planta el traje y la corbata para dirigirse al trabajo. Escenarios de realismo urbano por los que, periódico en mano, transita el cocodrilo entre autómata y malhumorado. Salvo por su fisonomía animal, podría ser una persona más como las decenas de seres anónimos con los que se cruza, aunque el lector atento podrá adivinar a otros animales de incógnito bajo su apariencia antropomorfa.
La sorpresa, pues, vendrá al final cuando abandonemos el asfalto para adentrarnos en un escenario de verdes piscinas, donde nuestro héroe se despoja de su apariencia humana y ya, ligero de equipaje, se adentra en su verdadero hábitat.
Una historia llena de ironía que juega con los puntos de vista y, desde un espíritu lúdico, nos lleva a reflexionar sobre las máscaras que todos adoptamos en nuestro quehacer cotidiano.