Un trampolín de piedra sobre el Hudson
Henry Roth
24 enero, 2001 01:00La novela trasciende el relativamente común componente catártico de los personajes y resulta ser la "purificación" del propio autor
La acción transcurre entre 1921 y 1925 en Nueva York, como el resto de sus obras. La adolescencia está resultando un pasaje demasiado duro y traumático para el tímido Ira, que "se busca la vida" en el instituto. La vida en los barrios de Nueva York también es difícil, e Ira, cometerá un error que le atormentará toda su vida. Estuvo a punto de suicidarse lanzándose al Hudson desde "el trampolín de piedra", pero decidió, en parte para su desgracia, seguir viviendo. Hasta el preciso momento de la escritura del libro, ha guardado celosamente el secreto que le atormentaba como una esquirla clavada en su corazón. Y ahora, cuando por fin lo cuenta, parece liberarse definitivamente de esa pesada losa.
En la lectura de las anteriores novelas de Roth, merodeaba en todo momento la persistente sensación de que para el autor judío la escritura presuponía algo más que un ejercicio artístico; que pese a los años sin publicar una línea, el escribir se constituía en parte de su propia experiencia existencial. En esta última entrega la sospecha se ha confirmado. La literatura, el escribir una novela, trasciende el relativamente común componente catártico de los personajes -en este caso particular para el protagonista, Ira Stigman- y resulta ser la "purificación" del propio autor Henry Roth. Nos encontramos ante una novedosa dimensión literaria que bien pudiera servir para aportar nuevos significados no solo a Un trampolín de piedra sobre el Hudson, sino al resto de las entregas, que aguardo con expectación.
Llama la atención que la traducción de cada volumen corra a cargo de un traductor distinto. Sin entrar en valoraciones comparativas, sería deseable la utilización de un solo traductor.