Vidas minúsculas
Pierre Michon
26 junio, 2002 02:00Vidas minúsculas consta de ocho narraciones que se comunican entre sí. Algunas se refieren a los antepasados de Michon. Desde el lejano abuelo que emula a Rimbaud en áfrica, hasta los abuelos que mueren sin recibir la visita de su nieto, ocupado en experimentar con las drogas y el sexo. No falta la madre hipersensible que excita la curiosidad por la poesía, ni el padre que abandona a su familia, convirtiéndose en la gran Ausencia. El narrador reconstruye el proceso de formación de su yo, abasteciéndose de las experiencias de otros, pero lo ajeno no es menos importante que la escritura. Escribir, sí, pero también leer, pues la literatura es una experiencia tan esencial como cualquier vivencia.
Michon invoca la figura del escritor malogrado, pues no es ajeno a la impotencia de la página en blanco. En cualquier caso, sabe que el objetivo no es derrotar al dolor, sino al olvido. Sus libros acreditan el triunfo de la escritura sobre una vida que halló en la literatura la redención de todos los fracasos.