Hari Kunzru. Foto:Carlos Miralles

La falacia del "sueño americano" fue objeto de atención narrativa antes incluso de que el término existiera. La denuncia de una América cuya autocomplacencia era un brillante celofán que coloreaba las miserias de una sociedad agónica ha sido tema narrativo para casi todos los grandes autores norteamericanos, desde Hawthorne hasta Updike.

Leila.exe abunda en el tema con la particularidad de que Hari Kunzru (1969) no es norteamericano sino británico de origen hindú. Es éste su segundo título; el primero, El transformista, no sólo le valió distintos premios, sino también un lugar en la prestigiosa revista "Granta" como uno de los veinte escritores más prometedores menores de 40 años.

Leila.exe tiene como protagonista al joven Arjun Mehta, un hindú de 23 años que consigue un contrato como informático para viajar a los Estados Unidos. "Devorado por la indecisión, era la única figura inmóvil en medio de la multitud" (pág. 15), pero estaba seguro de que las cosas cambiarían en América, y que se vería "nadando en un mar de dólares" (pág. 21). Sin embargo, en el país de la abundancia las cosas no son tan sencillas. El fiasco de su primer trabajo se vió amortiguado cuando entró a trabajar en Virugenix, una empresa dedicada a la programación de antivirus informáticos. Las cosas comenzaban a marchar como había imaginado aunque "Vivir sus sueños estaba resultando ser muy duro" (pág. 61), pero la crisis del sector motivó un nuevo despido.

Arjun creyó encontrar la solución: crearía un nuevo virus que solo él sabría contraatacar. Bautizó a su virus con el nombre de "Leila", una joven actriz del cine hindú quien, como al resto de sus compatriotas, lo tenía encandilado. Pero los efectos del virus informático fueron más devastadores de lo que el propio Arjun pudo imaginar, causando pérdidas de billones de dólares y llegando a ser considerado por la Casa Blanca como una conspiración contra Estados Unidos.

éste es el hilo conductor, pero la novela alterna las tribulaciones del ingenuo Arjun con las del ambicioso empresario Guy Swift, "treinta y tres años, millonario virtual… " (pág. 23); la novia de éste, Gabriela; y la propia Leila, que se encuentra filmando una película en el Reino Unido, y nunca pensó que tendría fama mundial gracias a la peste informática. A fin de cuentas en un mundo globalizado las acciones en una parte del mundo tienen importantes consecuencias en sus antípodas.

Indudablemente Leila.exe es una novela satírica, pero la angustia existencial de Arjun también la sitúa próxima a postulados naturalistas. La mordaz crítica social no atañe sólo a los Estados Unidos; Europa, demasiado preocupada en blindar sus fronteras ante la emigración, tampoco sale muy bien parada.