Oído atento a los pájaros
Luis Goytisolo
16 marzo, 2006 01:00Luis Goytisolo. Foto: Archivo
El novelista Luis Goytisolo (Barcelona, 1935) forma parte de una promoción literaria caracterizada por la preocupación por los rasgos estructurales y formales del relato. Las referencias en su última novela al mismo arte de componer o a la estética lo justifican cumplidamente.
En cada parte figuran algunas pocas páginas desde una vocación de estilo cuyos largos períodos contrastan con las formas más funcionales y hasta familiares del relato: "Cuando se vio que todo estaba perdido, los del Comité levantaron el vuelo en poco más de veinticuatro horas. Lo único, eso sí, que se llevaron a la María Cortizo por delante". Pese a la escasa significación de este personaje, constituirá una clave para desentrañar y ordenar el conjunto. Al margen del pesimismo esencial que subyace y que se explicita en la página 203, cuando arremete contra el progreso, la novela busca destruir tópicos como el carácter épico de la guerra o la desmitificación de la muerte de Eduardo Bondat. Goytisolo aprovechará un viejo periódico que envolvía unos zapatos para dar cuenta de que allí se daba cuenta de la muerte del personaje en un accidente de circulación. He aquí el uso de una perspectiva casual y objetivada. Por el contrario, Elsa no sólo distingue, como novelista, los personajes reales de los de ficción, sino que analiza también el comportamiento de Ramón, cuya complejidad sexual es sólo aparente.
Hay un retorno, por parte de Ramón, al mundo de la infancia y ambos tiempos se cruzan (pasado y presente) en una Naturaleza que, a diferencia del ser humano, parece no degradarse. La muerte de Lola Barón, la madre de Ramón, a causa de un coche bomba cuando éste cuenta apenas nueve años o el papel del padre y del tío, como ya indicamos, nos sugieren, deformados, algunos fragmentos de la biografía de los Goytisolo recuperada literariamente por su hermano Juan en sus memorias. La operación narrativa de Luis Goytisolo equivale aquí a la deconstrucción de un material narrativo, cuya máxima intensidad reside en el asesinato de Silvia Pons, que, irónicamente, no es represalia de la guerra, como se señalará más adelante.
Oído atento a los pájaros es un riguroso ejercicio de composición narrativa, sin concesiones al lector; antitesis del best-seller y la búsqueda de la ironía, no del humor, con la fidelidad a un objetivo que se inició ya en su inolvidable Antagonía.