Los hijos del emperador, o los hijos de la cultura, como define su novela Claire Messud (EE.UU, 1966), es la historia de tres amigos, Danielle Minkoff, Marina Thwaite y Julius Clarke, que se conocieron en la prestigiosa universidad de Brown y que volvieron a Nueva York a principios de los 90. Una década más tarde, en el preciso año 2001 en el que caen las torres gemelas, sus vidas apenas han alcanzado los logros que imaginaron. Danielle hace documentales para la televisión sobre la liposucción. Julius, un homosexual medio vietnamita, es un crítico literario freelance que vive en un apartamento deprimente. Y por último, la bella Marina, hija de un periodista célebre, lleva años intentando terminar una novela sobre la importancia de la vestimenta en los niños a la hora de reflejar complejos y verdades de nuestra cultura.
Tres amigos que, en realidad, representan la clase alta de la educación americana. Unos chicos destinados a triunfar pero cuyo sueño americano hace tiempo que desapareció para convertirse en algo insustancial. Hasta que dos personajes vienen a desestabilizar sus vidas inamovibles: Ludovic Seeley, un joven editor australiano que pretende introducir una revista "revolucionaria", y Fre-derick Tubb (Bootie), el primo gordo de 20 años de Marina que, lleno de resentimiento aunque con una inteligencia privilegiada, conseguirá introducir la discordia. Una novela entretenida, llena de detalles que se hacen eco de la cultura occidental que nos rodea.