Novela

Una vez

Morris Gleitzman

12 junio, 2008 02:00

Trad. Cora Tiedra. Kailas. Madrid, 2008. 162 páginas, 18’50 euros

Morris Gleitzman (Inglaterra, 1953), uno de los escritores más divertidos y queridos por los niños de habla inglesa, es prácticamente desconocido en nuestro país. Pero podemos estar seguros que Una vez, la novela que acaba de publicar la editorial Kailas, va a dar mucho de qué hablar. Primer libro que el autor escribe para adultos, Gleitzman mezcla los ingredientes del genero de la novela infantil, las peripecias de un niño en el mundo adulto, su visión infantil de las cosas y una buena dosis de aventuras, ambientado en uno de los momentos históricos más duros, el Holocausto. La mezcla componentes tan opuestos, contradictorios y dispares, hacen de Una vez un libro interesante.

El libro cuenta la historia de Felix, un niño de diez años, judío, que vive en un orfanato esperando el día en el que sus padres vuelvan a buscarle. Dotado de una grandísima imaginación, escribe en un cuaderno relatos sobre su vida y su familia que le permiten sobrevivir al tormento que está viviendo. Al escapar del orfanato, se une a un grupo de niños escondidos por un dentista llamado Barney en un sótano del gueto judío de la ciudad. Las narraciones de Félix conseguirán alimentar la esperanza de los demás niños. Clausura el libro una carta dirigida al lector, en la que el autor explica la génesis del libro, la historia de Janusz Korckaz, un médico polaco que durante la ocupación nazi dirigía un orfanato de doscientos niños judíos y que no quiso separarse de ellos cuando los nazis vinieron a matarlos.

No podemos leer este libro sin pensar en El niño con el pijama de rayas de John Boyne. Las dos novelas cuentan el Holocausto desde la perspectiva de un niño que no comprendeel horror que está viviendo. Y de nuevo me pregunto, ¿cómo es posible que Bruno, el niño de 9 años de la novela de Boyne, y, en este caso, Félix, de 10, no sepan lo que está pasando a su alrededor? Quizá los dos libros jueguen con este desconocimiento del personaje narrador para mostrarnos la guerra de manera más contundente, aunque la narración de Una vez, sea mucho más dura que la del Pijama. La descripción de la angustia de unos niños que buscan en vano a sus padres desaparecidos o muerto, deja al lector helado. La tesis del autor se apoya en la importancia de la imaginación de un niño que entre toda esa barbarie, le permite sobrevivir. Como explica el autor, "Muchos (de los hombres que vivieron el Holocausto) murieron, pero algunas de sus historias sobrevivieron. Esta historia es producto de mi imaginación intentando comprender lo inimaginable"(pág. 162).