Kenizé Mourad. Foto: Ángel Casaña
En estas circunstancias da inicio En la ciudad del oro y la plata, segunda novela de Kenizé Mourad (París, 1942), que ve la luz veinte años después de que el mundo se rindiera a sus pies tras la publicación de De parte de la princesa muerta, donde narra los avatares de su madre, la Hanimsultan Selma, nieta del sultán Mourad V de Turquía, muerta en el exilio parisino pocos meses después del nacimiento de su hija Kenizé, quien debió pasar los primeros quince años de su vida en un orfanato, desconociendo su ilustre pasado.
Ahora bien, si De parte de la princesa... cautivó al lector por múltiples factores, En la ciudad del... hallarán a una Mourad curada ya de sus búsquedas personales, dueña de un poderoso estilo, heredera de antiguos sortilegios para dejarnos atrapados en las redes de lo que se puede considerar la obra maestra de esta mujer tenaz, conocedora del universo femenino, quien puede fundirse bajo la piel de Hazrat Mahal, heroína de carne y hueso que puso en jaque a los ingleses al encabezar la rebelión de los cipayos, comenzando una gesta sin precedentes. En 1858, "The Times"publicó: "La begum de Awadh demuestra más sentido estratégico y valor que todos sus generales juntos." Podemos apasionarnos a favor o en contra de un libro, no le temo a dichos excesos, menos, a la hora de recomendar una excelente novela donde amor, inteligencia y valentía se mezclan en dosis extrañamente iguales.