Los electrocutados
J. P. Zooey
16 diciembre, 2011 01:00Esas son sus coordenadas, aunque no alcanza la altura, potencia y densidad narrativa de sus referentes. Su capacidad inventiva produce fábulas sucesivas, con pasajes realmente entonados, fértiles y poéticos (así el tranquilizador encuentro/ reconocimiento entre los dos personajes principales, pp. 61-75), pero el conjunto resulta errático. Zooey se lee, se experimenta y puede resultar sugerente si se comulga con su extraña lógica entre explicaciones mitológicas, conciertos de Bach, estallidos del Columbia, reflexiones sobre Tales o Lenin, meditaciones sobre los virus, electrones, paseos en coche patrulla con luz azul de cómic, pájaros que pían/hablan, gatos y sacerdotes egipcios. Su utilización de la filosofía-ciencia-ficción conduce a sorprendentes tesis: los trastornos bipolares son propios de mentes evolucionadas y el sadomasoquismo obedece a la actual ausencia de guerras. La Humanidad tiene origen extraterrestre pero se formó en 1960 en un ensayo de los Beatles. Las puertas de la percepción las abren los personajes de Zooey bebiendo vino e introduciéndose en la boca un cable pelado de Internet. Los protagonistas terminan presagiando finales del mundo para una Tierra exhausta y decadente.